Un juez ordenó este jueves que un médico independiente mida la cabeza del bebé Charlie Gard, de 11 meses, quien sufre una rara enfermedad genética que afecta a las células responsables de la producción de energía y la respiración.
El mes pasado la Corte Suprema Británica y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos establecieron que había que retirar la asistencia que lo mantiene con vida. Sin embargo, esto cambió luego de que el papa Francisco y el presidente estadounidense, Donald Trump, defendieran el derecho a la vida y respaldaran la posición de los padres.
Ahora el tamaño del cráneo del bebé, está generando una disputa.
El equipo médico del hospital Great Ormond Street de Londres aduce que la cabeza de Charlie no crece y, por consiguiente, su cerebro está sufriendo un daño irreversible. La madre del bebé, Connie Yates, arropada por médicos de Estados Unidos, argumenta que han medido la cabeza de su hijo y es dos centímetros más grande de lo que dicen los médicos del hospital, según informa El Mundo.
Debido a esto, el juez Nicholas Francis, ha pedido la intervención de una tercera parte, independiente, que mida en las próximas 24 horas, el cráneo de Charlie.
Los padres del Charlie piden poder llevar al niño a Estados Unidos para un tratamiento experimental, pero los médicos se oponen asegurando que esto sólo prolongaría su sufrimiento, lo cual fue respaldado por la justicia para dejar de mantener con vida al bebé.
Los padres de #CharlieGard entregan al Hospital Great Ormond Street la petición @CitizenGO que contiene ya más de 384,000 firmas: pic.twitter.com/gtqjDwYS7Y
— CitizenGO es (@CitizenGOes) 10 de julio de 2017
El domingo la pareja se presentó en público con una caja con 350 mil firmas que han recabado pidiendo que Charlie pueda viajar a EE.UU. Para ser atendido allí.