EL CAIRO (AP) — En una muestra de solidaridad con los acosados cristianos egipcios, el presidente Abdel-Fattah el-Sissi asistió simbólicamente a una misa ortodoxa de Navidad en una catedral nueva mientras decenas de miles de efectivos policiales y militares patrullaban las calles frente a iglesias en todo el país, en previsión de posibles ataques milicianos.

“Nosotros, con la gracia de Dios, ofrecemos un mensaje de paz y amor desde aqu8í, no solo a los egipcios o a la región sino al mundo entero”, dijo el-Sissi a un congregación jubilosa junto al papa Tawadros II, el pontífice copto.

“Presten atención, ustedes son nuestra familia. Ustedes son de los nuestros. Somos uno y nadie introduucirá una cuña entre nosotros”, dijo el-Sissi, que es musulmán.

Las fuerzas armadas y de seguridad egipcias apostaron decenas de miles de efectivos para proteger a la minoría cristiana y sus iglesias en la víspera de la Navidad ortodoxa copta.

La abrumadora mayoría de los cristianos egipcios pertenecen a la Iglesia ortodoxa copta, que festeja el nacimiento de Jesús el 7 de enero.

Tawadros ofició la misa en una catedral a medio construir en la nueva Capital Administrativa de Egipto, un proyecto de miles de millones de dólares al este de El Cairo.

Un miliciano abrió fuego frente a una iglesia en las afueras de El Cairo el 29 de diciembre y mató a nueve personas.

Una filial del grupo Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad por la mayoría de los ataques.