A medida que aumenta la tasa de suicidios juveniles en Japón, los cristianos ofrecen una razón para vivir

A medida que aumenta la tasa de suicidios juveniles en Japón, los cristianos ofrecen una razón para vivir

01-22-2019

Japón está enfrentando su tasa más alta de suicidio en 30 años entre los jóvenes, según estadísticas recientes del gobierno. Una tendencia alarmante es el creciente número de niños que se suicidan a causa del acoso y la presión escolar.

Se han dado diferentes razones por las que el suicidio sigue siendo tan frecuente en Japón, pero los cristianos dicen que la ignorancia de Dios podría ser la razón por la que tantos japoneses desesperados se quitan la vida.

A Aiko Kudou todavía le cuesta creer que su amiga de la infancia se suicidó.

"¿Cómo puede quitarse su propia vida y dejar a su familia en la miseria? Se deprimió cuando su madre no aprobó la escuela de su elección. Huyó de su casa. Después de tres días lo encontraron muerto en un baño del parque, se cortó las venas de su muñeca y se desangró hasta morir", recuerda Kudou.

La tasa de suicidio entre los jóvenes japoneses se ha elevado a su nivel más alto en tres décadas. Según el Ministerio de Educación, 250 estudiantes de primaria y secundaria se suicidaron el año pasado.

Los informes dicen que, basándose en las notas de suicidio dejadas por estos niños, la intimidación es la razón principal que los empujó a terminar con su vida.

El pastor Miyahara Tatsuhiro dice: "Ser parte de un grupo es muy importante en nuestra cultura. Y es por eso que, si el niño es diferente físicamente, siempre está siendo intimidado".

El pastor Miyahara dice que las personas que toman esta ruta a menudo carecen de un propósito en la vida. A lo largo de la historia, Japón ha carecido de una religión dominante. La religión es percibida como una tradición, no como una forma de encontrar un propósito. Y la religión no es una prioridad. Los japoneses buscan otras formas de realización.

Mina Kuboi da abrazos gratis en la estación de tren de Shibuya. "Doy abrazos gratis porque quiero que la gente se relaje", dice.

Cuando se le pregunta si sabe sobre Jesús y si piensa que la religión es importante, ella responde: "Sí, pero para mí no es importante".

Menos del 1% de la población japonesa es cristiana. Es por esto que el pastor Miyahara está comprometido a compartir el evangelio. Él predica fuera de la estación de tren cada día mientras las personas se van a casa del trabajo.

"Jesús me ordenó que compartiera el Evangelio y eso es lo que hago. Algunos se detienen y conversan conmigo. Es entonces cuando les cuento sobre el amor y el sacrificio de Jesús por ellos. Y también tengo la oportunidad de guiarlos a la oración", dice él.

El pastor Miyahara cree que Cristo puede resolver el problema del suicidio ayudando a las personas desesperadas a encontrar esperanza y una razón para vivir.