Luchan por traer de vuelta las raíces cristianas en las universidades de EEUU

Luchan por traer de vuelta las raíces cristianas en las universidades de EEUU

04-19-2017
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Los cristianos ayudaron a iniciar muchas universidades élites de Estados Unidos, como Harvard, Princeton y Yale. Pero, en la actualidad, esas instituciones han dejado atrás esa herencia por una cultura secular. Sin embargo, un ministerio lucha por traerles de vuelta a sus raíces.

Muchos campus universitarios parecen estar diciéndole a los ministerios cristianos que no son bienvenidos.

 Activistas y administrativos están atacando a grupos cristianos con un arma que amenaza con neutralizarlos: acusarlos de no cumplir con las políticas anti-discriminación.

“Al pensar en estos campus, pienso en cómo era la Unión Soviética hace años, tenían pocas iglesias para que pareciera que había libertad religiosa, pero detrás de escena hacían mucho por suprimir y mantenerla fuera tanto como que podían”, dice Matt Bennett, de Unión Cristiana.

Bennett ve la necesidad de más influencia cristiana en las universidades.

“Creo que en muchas formas ha habido un descarrilamiento durante 50 años de gente pasando por estos lugares secularizando. Según investigaciones que hicimos, si nos fijamos en las escuelas más influyentes, tal vez el top 20, y si vemos a los principales líderes en el gobierno, negocios, educación y medios; alrededor de dos terceras partes de ellos fueron a las 20 principales escuelas”, dice Bennett.

En 2011, él empezó la Unión Cristiana para enfocarse específicamente en escuelas que producen líderes nacionales. Incluyendo a toda la “Ivy League”. Una conferencia deportiva de la Asociación Nacional Atlética Universitaria de los Estados Unidos.

“Si queremos cambiar el país, tenemos que impactar a estas personas y ministrarles… estos campus nos han dado un gran servicio, han unido algunos de los de mentalidad de liderazgo, jóvenes ambiciosos en el país y entonces, nuestra parte es solo hablarles sobre Jesucristo y discipularles en el Señor”, indica Bennett.

La Unión Cristiana ha enfrentado resistencia de los funcionarios universitarios, como otros grupos cristianos en campus seculares. Pero Bennett dice que él ha tenido un acercamiento más agresivo a la discriminación, dejando claro a la universidad que él no retrocederá ni se irá.

“Cuando haces eso, las universidades terminan respetándote más porque saben que no pueden aplastarte en cualquier circunstancia”, indica Bennett.

Un acercamiento bastante radical que ha visto éxito, pero que en realidad recibió resistencia de los cristianos por su postura agresiva. La respuesta de Bennett es señalar al apóstol Pablo.

“Necesitamos ser firmes al respecto. Donde quiera que vemos al apóstol Pablo, cuando fue en sus viajes, había disturbios o un avivamiento. Cuando uno predica el evangelio, muchas veces hay una reacción, entonces deberíamos esperar eso, es normal y uno no debe temer. Habrá alboroto de vez en cuando”, dice Bennett.

Cuando la Universidad de Princeton se rehusó a reconocer la Unión Cristiana, Bennett tomó nota de los grupos seculares poderosos… y contrató una organización de derechos civiles.

“Entonces escribieron una carta al presidente de Princeton. Ella respondió en 3 días y dijo: tienen toda la razón. Entonces, hicieron lo correcto y estamos agradecidos por eso. Hicieron en tres días lo que no habían hecho por nosotros en tres años”, comenta Bennett.

Sus esfuerzos han llevado a una respuesta positiva de los alumnos que buscan más que un logro académico.

“Creo que estos estudiantes están hambrientos, en su alma, por las cosas de Dios, como los demás. Puede ser difícil estar en contacto con eso, cuando persigues lo que se idealiza como éxito ante los ojos del mundo. Pero, nuestros corazones están creados, como dijo San Agustín, ‘para Dios y estarán inquietos hasta que encuentren descanso en Él”, comenta Clay Cromer, de Unión Cristiana.  

Clay Cromer dirige la Unión Cristiana en Yale. Él dice que, créanlo o no, los alumnos encuentran al señor en la “Ivy League”.

“Muchas veces vienen aquí y se dan cuenta: ‘Wow, ya no soy el mejor en mi pueblo o ciudad en X, Y o Z… Estoy rodeado de gente como yo’. Entonces, las personas luchan con esas cosas, pueden ponerse en contacto con las necesidades que tienen, que son realmente para el Señor", indica Cromer.

“…Incluso habiéndolo alcanzado, ya sabes, venir a mi escuela de ensueño, eso no me dio satisfacción. Todavía había un anhelo y una necesidad consciente en mí y sabía que de alguna forma tenía que ver con Dios, pero no sabía cómo era”, precisa Kenneth Kiambati, de Unión Cristiana.

 En medio de su búsqueda, Kenneth recibió una invitación a un estudio bíblico de la Unión Cristiana.

“Fue allí que pude ver algo, en alguien una luz. Solo ver cómo hablaba y leía la Biblia, como si realmente lo amara y creyera en ella. Había realidad allí y sabía que él conocía algo que yo no, él tenía algo que yo no tenía”, indica Kiambati.

Poco después, en el piso de su cuarto, él rogó al Señor que le hiciera una nueva persona.

“Dios me encontró allí y parecía que la culpabilidad y peso de eso fueron quitadas y había un gozo y una paz que desconocía. Vi que estaba en la presencia de algo más grande que yo”, dice Kiambati.

 En el ambiente competitivo, riguroso y estresante de la “Ivy League”, los jóvenes experimentan la libertad que solo viene de Cristo. Ahora, con apoyo de grupos como la Unión Cristiana, pueden crecer en su fe y esparcir la influencia de Dios alrededor del mundo.

“Por mucho tiempo mi espíritu estuvo preso, tan atado al pecado y la oscuridad, Tu ojo irradió rayos de luz despertándome en mi calabozo…”, Kiambati cita un himno.