Miles de cristianos viajaron a Washington D.C. el lunes para participar de la 12ª cumbre anual Cristianos Unidos por Israel (CUFI, por sus siglas en inglés).

Mike Pence se dirigió a la multitud, asegurando que no sólo él, sino el presidente Donald Trump son partidarios orgullosos del estado judío.

"Y bajo el presidente Donald Trump, si el mundo no sabe nada más, el mundo lo sabrá: Estados Unidos está con Israel, ahora y siempre", dijo.

El vicepresidente también reveló de dónde proviene su amor por Israel: no del Capitolio, sino de la misma Palabra de Dios.

"Mirar a Israel es ver que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob cumple sus promesas", dijo. "Como todos ustedes, mi pasión por Israel brota de mi fe cristiana, los cantos de la tierra y el pueblo de Israel fueron los himnos de mi juventud, yo y mi casa oramos por la paz de Jerusalén y todos los que la llaman su hogar. Es realmente el mayor privilegio de mi vida servir como Vicepresidente a un Presidente que se preocupa tanto por nuestro aliado más querido".

También estaba muy claro que la alianza entre Israel y los líderes de Estados Unidos no se basaban sólo en la fe, sino en valores comunes como la libertad y la democracia.

"El presidente Trump ha dejado claro: Estados Unidos está de pie frente a frente con Israel, ya que juntos enfrentamos a aquellos enemigos que amenazan a nuestro pueblo, nuestra libertad y nuestra propia forma de vida", dijo.

Pence también se aseguró de abordar un tema que tantos cristianos apoyaron cuando el presidente Trump dirigió su campaña - el traslado de la embajada de los Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén.

"Te prometo que llegará el día en que el presidente Donald Trump traslade la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. No es una cuestión de si lo va a hacer, es sólo de cuando", dijo a una ovación de pie.

Los miembros de CUFI están en el Capitolio el martes para instar a sus representantes y senadores a seguir al vicepresidente Mike Pence y al presidente Trump y apoyar a Israel.