El vicepresidente Mike Pence dice que todos los cristianos tienen un aliado en el presidente Donald Trump.

Ese fue su mensaje a más de 1.300 personas de fe en el 13º Desayuno Nacional de Oración Católico.

Pence, orador principal del evento, comenzó con las noticias del día, incluyendo los recientes ataques terroristas en el Reino Unido y Australia.

"Ellos tienen nuestras oraciones y tienen nuestra decidida resolución, como dijo el presidente hace dos noches:" Este derramamiento de sangre debe terminar y este derramamiento de sangre terminará", dijo Pence.

El vicepresidente, que nació y creció católico y se convirtió en evangélico más adelante, habló de su propia fe personal. Se aseguró de enfatizar el compromiso que la Casa Blanca tiene con todos los católicos y con todos los creyentes.

"Los católicos estadounidenses tienen un aliado en el presidente Donald Trump", dijo.

Pence habló sobre la libertad religiosa, la persecución cristiana y, por supuesto, la protección de los no nacidos.

"No podría estar más orgulloso de servir como vicepresidente a un presidente que se mantiene sin disculpas por la santidad de la vida humana", dijo.

Una persona en el desayuno dijo a CBN News que este año se sentía similar a cuando el presidente George W. Bush habló hace 10 años.

Pence animó a los creyentes seguir luchando por la defensa de su fe.

"En este momento los exhorto a que continúen levantándose, hablando, sigan siendo esa voz para los que no tienen voz que la Iglesia ha sido a lo largo de su historia - para seguir siendo las manos y los pies de nuestro Salvador", dijo Pence.