Una comunidad de Houston está conmocionada después de que miembros de una famosa pandilla llamada MS-13, asesinaran a una niña de 15 años y dejaran su cuerpo a un lado de la carretera.

Sin embargo, este asesinato es más que un recordatorio espantoso de la violencia de pandillas. Las autoridades creen que fue un ritual satánico.

Miguel Álvarez, de 22 años, y Diego Hernández, de 18 años, fueron acusados de secuestrar a tres niñas y asesinar a una de ellas que se llamaba Génesis.

Los dos hombres sonrieron y saludaron a las cámaras durante su primera aparición en la corte, pero nadie estaba sonriendo cuando el fiscal le contó la historia de una niña que logró escapar del cautiverio.

El fiscal dijo que Álvarez, también conocido como "Diabólico", mantuvo un santuario dedicado a Satanás en el apartamento donde estaban las niñas y las asaltaron sexualmente. Pero los acontecimientos tomaron una vuelta aún más oscura cuando Génesis insultó el santuario satánico.

"Una noche durante su confinamiento, ella observó un incidente donde Génesis hizo un estallido contra un santuario dedicado a las creencias satánicas de los pandilleros", dijo el fiscal. "Diabolico (Álvarez) se ofendió ante el estallido".

Él se acercó a la estatua y le ofreció un cigarrillo, pero pronto se alejó. Él dijo que Satanás, a quien llamaba "la bestia", no quería un cigarrillo ese día.

"La bestia no quería una ofrenda material, pero quería un alma", dijo Álvarez, según el fiscal.

Los miembros de la pandilla cogieron a Génesis, la sentaron en medio de la calle y la mataron.

El cuerpo de Génesis fue encontrado más tarde el 16 de febrero. Hernández y Álvarez enfrentan cadena perpetua. La policía dice que los hombres son inmigrantes ilegales de El Salvador y podrían enfrentar más cargos en el futuro.