Es un cuento de dos partes… los conservadores claramente apoyan los planes del presidente Trump y su meta para Estados Unidos. Por otro lado, aunque los demócratas están hablando sobre la unidad, mucho de sus miembros progresistas no están contentos con la dirección del partido.

En un país dividido entre estados rojos y azules… los dos partidos políticos más grandes están en busca de la unidad.

Para los demócratas, esa responsabilidad ahora recae sobre el ex secretario de trabajo, Tom Pérez, de origen latino.

“Necesitamos un líder que no solo luche contra Donald Trump, también necesitamos un líder quien pueda cambiar la cultura del partido Demócrata”, dice Pérez.

Seguido de su elección, Pérez nominó al segundo hombre al mando, el representante Keith Ellison.

Como el primer musulmán en el Congreso, y un liberal fuerte, Ellison recibió el apoyo de progresistas como Bernie Sanders.

“Debemos ganar elecciones. Estamos en este lío porque perdimos no una elección, sino miles”, indica Ellison.

La elección de Pérez condujo a una batalla en redes sociales, cuando el presidente Trump tuiteó: “…no podría estar más feliz por él o por el Partido Republicano”. A lo que Pérez respondió: “…los demócratas unidos a través del país, seremos su peor pesadilla”.

Pero muchos demócratas progresistas en la convención estaban insatisfechos con la elección de Pérez. Dicen que el stablishment volvió a triunfar sobre las personas. Por su parte, el presidente Donald Trump habló a sus bases durante la conferencia anual de acción política conservadora – CPAC.

Y ellos respondieron de forma positiva en una encuesta realizada durante la CPAC, donde el 86 por ciento dijo que ellos “fuertemente” o “de alguna forma” aprueban el trabajo que él está haciendo.

“Estoy más que encantada de estar aquí. Es simplemente maravilloso”, dice Sarah Chaulk, quien asistió al CPAC.

"Absolutamente, mucho emocionante este año que el año pasado en términos de que vamos a hacer las cosas que no han sucedido en los últimos 8 años”, precisa Howard Woodridge, quien asistió al CPAC.

Y el presidente dejó claro los planes que tiene para los evangélicos.

“Y quiero decir gracias, por cierto, a la comunidad evangélica, a la comunidad cristiana, comunidades de fe. Rabinos, sacerdotes, pastores y ministros, porque ellos me apoyaron en forma record, como ustedes lo saben. No solo en términos de números de personas, sino en porcentajes de esos números que votaron por Trump. Así que, quiero darle gracias a la gente. Fue increíble, una efusión increíble y no los decepcionaré”, indica Trump.
 
La pregunta ahora es si Trump ¿podrá mantener las promesas que hizo sobre temas como Obama Care, la seguridad fronteriza y los impuestos?

Ted Cruz dijo a CBN News que le gusta lo que ve.

“Escucha, creo que el primer mes en lo sustancial y en la política ha sido muy, muy fuerte”.

 Trump va a necesitar el apoyo de congresistas como Cruz… y conservadores de todo el Partido Republicano, si ellos quieren impulsar su agenda.