En la ceremonia de inauguración de Yom HaShoah (Día del Recuerdo del Holocausto) en el Museo del Holocausto de Yad VaShem en Jerusalén, el presidente israelí Reuven Rivlin comenzó contando cómo los judíos en el campo de concentración de Bergen-Belsen celebraron la primera noche de Hanukkah en 1943.
El rabino encendió una vela, dijo, y condujo a los prisioneros en la tradicional oración del Hanukkah.
"Bendito seas tú, Señor nuestro Dios, que nos ha dado vida y nos ha sostenido y nos ha permitido llegar a esta temporada", oró, agradeciendo a Dios desde el interior del campo de la muerte.
Entonces Rivlin dijo: "Estoy aquí en esta noche de asombro, en la Jerusalén reconstruida, la capital del Estado de Israel, y en el nombre de nuestros valientes hermanos y hermanas, víctimas de la Shoah, y los supervivientes, que lucharon por la supervivencia, para su judaísmo, y para su humanidad ... Am Yisrael chai [El pueblo de Israel vive]”
Y eso fue evidente el lunes cuando la sirena conmemorativa de dos minutos sonó en todo Israel. La gente en la calle inclinaba la cabeza, mientras las personas que conducían detenían sus coches y se paraban junto a ellos.
Horas antes de la ceremonia del domingo por la noche, un adolescente palestino apuñaló a cuatro personas cerca del paseo marítimo de Tel Aviv. La policía arrestó al atacante y lo llevó a interrogatorio. Los cuatro se están recuperando de sus heridas.
De nuevo el lunes, una mujer de Duma, un pueblo árabe cerca de Naplusa, apuñaló a una mujer soldado en el puesto de control de Kalandiya. Los paramédicos llevaron a la oficial al hospital en condiciones moderadas. El Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) señaló a la atacante como Asya Kabaneh, de 41 años, de un pueblo árabe cerca de Naplusa.
La atacante quien es madre de nueve, le dijo a los investigadores que "ha estado involucrada en un largo conflicto con su marido, que ha amenazado con divorciarse de ella". Después de una pelea el domingo por la noche por la educación de sus hijos, decidió cometer un ataque terrorista para que las fuerzas de seguridad la dispararan, diciéndole a los investigadores que estaba "harta" de su vida.
Mientras tanto, la Liga Anti-Difamación (ADL, por sus siglas en inglés) dice que el primer trimestre de 2017 mostró un enorme aumento de 86 por ciento en incidentes -antisemitas, acoso, amenazas de bomba y vandalismo- en Estados Unidos, aumentando de un 34 por ciento en 2016.
La ADL publicó los datos en su auditoría anual de incidentes antisemitas.
"Ha habido un aumento significativo y sostenido de la actividad antisemita desde el comienzo de 2016 y lo que más preocupa es el hecho de que las cifras se han acelerado en los últimos cinco meses", dijo Jonathan Greenblatt, CEO de ADL, en un comunicado.
Según el informe, California, Nueva York, Nueva Jersey, Florida y Massachusetts, áreas con gran población judía, tuvieron el mayor número de incidentes.
En otras palabras, 72 años después de que seis millones de judíos perecieron a manos del régimen de Hitler, el antisemitismo en Estados Unidos está aumentando a un ritmo sin precedentes.