El anuncio del presidente Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel se ve como un gran paso hacia el establecimiento del Tercer Templo.
La reacción a la declaración de Trump ha sido controvertida con terribles advertencias de todo el mundo de que provocaría una violencia masiva y una inestabilidad generalizada en todo el Medio Oriente.
Pero una cantidad de activistas judíos que esperan reconstruir el Templo Sagrado son alentados por la acción de Trump.
"Lo que hizo anoche fue un gran paso para traer el Templo", dijo Asaf Fried, portavoz oficial del Movimiento del Templo Unido, una asociación de organizaciones que trabajan para hacer del Tercer Templo una realidad, dijo a Breaking Israel News la semana pasada.
Él agregó: "Esto necesariamente tenía que provenir de un no judío para incorporarlos al proceso, de modo que puedan participar en el Templo".
Fried describe a Trump como el rey persa moderno Ciro el Grande. Señaló a Proverbios 21:1, que dice: "Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina”.
"Hubo avances increíbles para traer el Templo este año. Estaba claro que Trump era parte de ese proceso, guiado por Hasehm (Dios)", dijo Fried.
Mientras tanto, el líder y escritor evangélico, Lance Wallnau, también ve a Trump como un Ciro.
A principios de este año le dijo a CBN News: "Trump tiene la unción de Ciro para navegar en el caos".
Según la Biblia, Ciro gobernó sobre la antigua Babilonia e hizo un decreto de que el Templo judío en Jerusalén debería ser reconstruido. También permitió a los judíos regresar a Jerusalén para ayudar en la reconstrucción.
"Él entró, este rey, como un gobernante secular y decretó para la construcción de la casa del Señor. Literalmente hizo posible que los judíos pusieran fin a la cautividad", explicó Wallnau.
Mientras tanto, el rabino Hillel Weiss, portavoz del naciente Sanhedrin, advirtió que podría haber muchas trampas para evitar la construcción de un Tercer Templo.
"Trump enfrenta enormes presiones políticas", dijo.
"Las fronteras de Jerusalén todavía están abiertas a la negociación. El Monte del Templo aún no es un asunto resuelto y las Naciones Unidas están trabajando duro para tratar de convencer al mundo de que los judíos no tienen lugar allí. Para que Trump tenga éxito, los judíos deben reunirse en unidad para que él se mantenga fuerte", dijo el rabino Weiss.