La ciudad israelí de Beerseba conmemora los 100 años desde una batalla durante la primera guerra mundial, que le dio control de la ciudad a Gran Bretaña. Esta acción cobra importancia porque ayudó a despejar el escenario para el restablecimiento del estado judío.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le dio la bienvenida a su homólogo australiano y al gobernador de Nueva Zelanda, para conmemorar la victoria de Gran Bretaña y los soldados de estos países y del regimiento de caballería ligera hace un siglo.

“Hace casi 4 mil años, Abraham vino a Beerseba, la ciudad de los siete pozos. Hace exactamente 100 años, soldados ANZAC libraron la ciudad para los hijos e hijas de Abraham, abrió la puerta de entrada para el pueblo judío reingresara en el escenario de la historia”, dijo Netanyahu.

“Impulsaron sus caballos a través del fuego, esos australianos locos, y tomaron el pueblo de Beerseba, aseguraron la victoria que no creó el Estado de Israel, pero permitieron su creación”, precisa Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia.

La batalla por Beerseba fue un punto clave en la conquista británica de Oriente Medio. Eso permitió al general británico Allenby caminar a través de la puerta de Jaffa, menos de tres meses después, el 11 de diciembre, como el vencedor en la batalla por Jerusalén.

Allenby, el primer conquistador cristiano en siglos, entró por la puerta a pie, por respeto a la ciudad santa.

La caballería ligera australiana lo hizo posible.

“El ataque de la caballería ligera australiana fue significativo porque nunca se entrenaron para esto. Ellos son lo que llamamos una infantería montada. Van a la línea de batalla, a caballo, y se bajan para entrar como infantería. Es algo completamente nuevo, que nunca habían hecho. Hasta 600 de estos hombres recibieron la orden y lo hicieron”, comenta el autor Kelvin Crombie.

El autor australiano, Kelvin Crombie, se unió con el director de la asociación de caballería ligera australiana, Barry Waters, para dirigir los esfuerzos de recreación del ataque. Más de 100 jinetes uniformados llegaron al evento.

“Tenían que entrar en Beerseba, antes de la puesta del sol, porque los turcos iban a destruir los pozos de agua”, dice Crombie.

“Era importante en términos geopolíticos, porque fue la acción que rompió el imperio turco otomano”, comenta Barry Waters, de la Asociación Australiana de Caballería Ligera.

Al mismo tiempo, se estableció una decisión monumental en Gran Bretaña.

“Entonces, todo eso ocurrió un día. Pero, lo increíble es que el mismo día, como a la misma hora del evento, miembros del gabinete de guerra británico se reunían en Londres y votaron por esa gran decisión, al cual conocemos ahora como Declaración Balfour, que el gobierno británico ve con favor al establecimiento de un hogar nacional para los judíos en Palestina”, comenta Crombie.

 Las personas de Australia y Nueva Zelanda están muy orgullosas de su papel en la historia de Medio Oriente, como David Wood.

“Mi bisabuelo fue miembro del primer regimiento de caballería ligera, quien abrió la puerta trasera y detuvo la retirada turca”, precisa Wood.

Fue su primer viaje a Israel, el país por el cual, sin saberlo, había luchado su bisabuelo Alfred.

“Uno se siente orgulloso y se siente algo abrumado al estar cerca y, estar en el cementerio esta mañana y haber visto todas las lápidas de los compañeros de mi bisabuelo… es asombroso y da humildad”, comenta Wood.

Más temprano, quienes celebraban vieron el desfile de la caballería en la calle principal de Beerseba.

“Estar aquí, donde ocurrió la victoria australiana, fue un esfuerzo desafiante para los hombres y los caballos”, dice Robert Patterson, de Australia.

“Es parte de nuestra psiquis nacional”, indica Robin Forward, de Australia.

“Creo que es otra muestra de lo impresionante que es y cómo la historia se hace con Él, Dios siendo Dios, quien es y todo lo que Él representa. Podemos ser parte de ellos como australianos”, precisa Deanne Moren, de Australia.

El primer ministro de Australia resumió el rol de sus compatriotas.

“Desafiaron la historia, hicieron historia y con su valentía cumplieron la historia", concluye Malcolm Turnbull.