Una de las voces más expresivas de la Iglesia brasileña en el campo político, el diputado federal y pastor, Marco Feliciano, está pidiendo que los cristianos de Brasil no miren a la crisis del país, sino que miren a Cristo.

Durante una entrevista concedida al portal de noticias en portugués, Gospel Prime, Feliciano evaluó el proceso que el país está atravesando: la grave crisis institucional y política, desencadenada por nuevas denuncias de corrupción, lanzó una vez más la incertidumbre sobre el país.

"Brasil pasa por una sacudida en el mundo espiritual. La oración de la Iglesia ha transformado a nuestro país", aseguró el parlamentario, que, por ser pastor evangélico, también hizo un análisis espiritual.

Él lamentó que Brasil muestre el "mayor escenario de corrupción del mundo", si se toma en cuenta que el país posee uno de los porcentajes de población cristiana más altos del planeta. “Algo está mal, pues la sociedad entera está enferma”, expresó.  

"Es necesario que la Iglesia se levante", aseveró, recordando que el próximo año Brasil celebrará elecciones. “Es necesaria una renovación y la Iglesia tiene un papel fundamental en esto”, aseguró.

"Yo confío en Dios, aunque estemos pasando por un juicio, vamos a encontrar un rumbo", sentenció.

El año pasado, Feliciano fue uno de los articuladores del acercamiento del Presidente de la República con los evangélicos, pidiendo oraciones y apoyo a Temer. "Oré por él como lo oraría por cualquier otro", justifica, recordando que interceder por las autoridades es un imperativo bíblico.

Para Feliciano, todo el proceso de impeachment en 2016 fue una acción necesaria y, si las denuncias contra el presidente Temer son verdaderas, considera que debería renunciar.