Jair Bolsonaro, elegido como el nuevo presidente de Brasil

Jair Bolsonaro, elegido como el nuevo presidente de Brasil

10-28-2018

Foto: AP / Silvia Izquierdo

El candidato del Partido Social Liberal, Jair Bolsonaro, obtuvo la victoria en la segunda ronda electoral, convirtiéndose en el presidente electo de Brasil.

Con más del 97% de los votos escrutados, 55,4% apoyado a Bolsonaro en la comparación con el 44,6% que le dio su voto a Fernando Haddad, candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores, de acuerdo con el Tribunal Superior Electoral .

Pasadas las siete de la noche, un grito de júbilo y las millas de seguidores se reúnen en el departamento de Bolsonaro, en Barra de Tijuca, zona oeste de Río de Janeiro.

Con lágrimas en los ojos, Ana Beatriz Freitas, una fisioterapeuta de 53 años, apenas puedo hablar. "Esto representa una libertad, una justicia ... Tengo la sensación de que las cosas van a mejorar". Para ella, Bolsonaro consiguió "representar la frustración del pueblo diciendo la verdad".

“Se acabó la ilusión de que todo estaba perfecto en el país, vamos a asumir nuestros problemas para intentar resolverlos”, agregó.

Tras la publicación de los cómputos que mostraban al candidato ultraderechista consagrándose como presidente de Brasil, los seguidores del “mito” (como llaman a Bolsonaro) comenzaron a gritar y saltar. Incluso efectivos policiales responsables del tránsito levantaban los puños celebrando con la gente y poco después inició un show de fuegos artificiales mientras la multitud gritaba “¡Mito! ¡Mito!”.

“A partir de mañana empezará otro país. Se acabó la disputa. Esto era como un partido de fútbol, ahora todos vamos a saber unirnos”, aseguró Mario Marcondes, un piloto e instructor de vuelo de 61 años.

En una de las elecciones más polarizadas de los últimos tiempos, que estuvieron marcadas por un clima de descontento por la crisis económica y un hastío con la mayor parte de la clase política luego de la revelación de un enorme esquema de corrupción, los brasileños votaron por su próximo presidente.

El deseo de un cambio radical entre muchos brasileños luego de años de turbulencia política atizó el aumento de popularidad de Bolsonaro, que según sus simpatizantes combatirá la corrupción, pero sus oponentes advierten que es una amenaza para una de las democracias más grandes del mundo.

¿Triunfo para los evangélicos?

Desde los primeros comicios electorales, se predecía que la victoria de Bolsonaro, quien es llamado el Trump brasileño por sus ideologías radicales, se podría deber al apoyo de la Iglesia Evangélica.

En las últimas semanas, varias encuestas revelaban el favoritismo de la mayoría de los evangélicos hacia Bolsonaro.

“Los evangélicos, al contrario de lo que sucede con otros grupos religiosos como los católicos por ejemplo, producen un voto que podría decirse más orgánico. ¿Qué significa esto? Significa que la jerarquía de la Iglesia, los obispos y pastores, tienen mucha más influencia y más capacidad para influir en la mayoría de los fieles que los sacerdotes y obispos en la jerarquía de la Iglesia Católica”, dijo Antonio Lavareda, analista político.

Durante la campaña política, algunos pastores como Silia Malafaia, líder en la Iglesia Asambleas de Dios en la Victoria de Cristo, en Río de Janeiro, tomaron sus púlpitos para dejar en claro su inclinación por los valores de ciertos políticos. En algunos casos, no mencionaron el nombre exacto de su candidato favorito, pero sí sus ideologías y por lógica los feligreses captaban sus mensajes.

Por ejemplo, Malafia aseguro frente a cámaras que él ha influenciado en las decisiones políticas de los miembros de la iglesia que dirige.

“Sí, tomo una posición, escogemos personas, ayudamos a elegir personas no solo de mi iglesia, sino también de otras iglesias en Brasil, presto mi imagen, mi discurso. Hemos ayudado a elegir, diré un número pequeño para no exagerar, alrededor de 25 legisladores federales”, comentó Malafia.

Los evangélicos en Brasil son una minoría en comparación con los católicos. Entonces, ¿a qué se debería su gran influencia? Expertos creen que se debe a que ellos pueden participar tanto en la política como para ofrecer apoyo abiertamente a un candidato, dos opciones que la Iglesia Católica aún no aprueba del todo.