¿Será posible que Trump alcance un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos?

¿Será posible que Trump alcance un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos?

05-26-2017
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó su primera gira mundial que incluyó a Arabia Saudita e Israel, entre otros países. Durante su viaje Trump habló a favor de acabar con el terrorismo y también sobre alcanzar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.

Moviéndose al compás de la música y con el positivismo en el aire el presidente Donald Trump, caminó por la alfombra roja en Arabia Saudita. Pero, fue su mensaje a los líderes árabes lo que más acaparó la atención.

“Un mejor futuro solo es posible si sus naciones expulsan a los terroristas y extremistas, echándolos de sus lugares de adoración. Expulsándolos de sus comunidades, expulsándolos de su tierra sagrada y conduciéndolos fuera de esta tierra”, dijo Trump.

Y al sacarlos de esta tierra, Trump deja claro en donde acabarán.

"Si escoges el camino del terror, tu vida estará vacía, tu vida será breve y tu alma será condenada", comentó Trump.
 
Trump decidió no usar una frase que antes había dicho: “terrorismo radical islámico”. En su lugar, se conformó con un término medio.

“Eso quiere decir, honestamente, confrontar la crisis del extremismo islámico y los grupos de terroristas islámicos que estos inspiran. Y significa estar juntos en contra del asesinato de musulmanes inocentes, la opresión de las mujeres, la persecución de los judíos y la matanza de cristianos", indica Trump.

El lenguaje del presidente Trump fue definitivamente más fuerte que el de Barack Obama en 2009, en El Cairo, cuando lo llamó “extremismo violento”. Trump fue un paso más allá. Pero hubo un cambio por un lenguaje seguro. Aún durante nuestra primera entrevista en 2011, Trump tenía algunas palabras fuertes para el islam.
 
Muchos evangélicos piensan, en lo que se refiere al problema musulmán en el mundo, que la base de esto, es que hay algunas preocupaciones acerca de las enseñanzas del Corán. ¿Tiene problemas con algunas de esas enseñanzas?

“Ciertamente no soy un experto para decirlo suavemente, pero hay algo allí que enseña un ambiente muy negativo... Hay mucho odio allí desde algún lugar. No sé si es del Corán”, precisó Trump, en una entrevista en 2011.

Hay una razón por la cual el presidente Trump vino primero a Riad. Cuando se trata de Israel, hay un vínculo inquebrantable por décadas. En cambio, en Arabia Saudita, la historia es diferente. El presidente quiere estar seguro de que tiene a la mayoría de países musulmanes a bordo, cuando se trata de luchar contra ISIS.

El enfoque aquí es mantener la seguridad y luchar contra el terrorismo. Pero el líder evangélico, Franklin Graham, dice que Arabia Saudita no debería salir bien librada al respecto, porque según él, financian el terrorismo mediante la predicación de la doctrina del wahabismo, una visión radical del islam.

“No necesitamos andarlos besando. Creo que es tiempo que tengamos un presidente que resista a Arabia Saudita. Si eso sucederá o no, no lo sé…”, dice Franklin Graham, de Samaritan's Purse.

La Casa Blanca durante el encuentro se firmó un acuerdo con seis países del golfo pérsico para no financiar organizaciones terroristas.

¡Paz en Medio Oriente! ¿Cuántas veces hemos escuchado eso antes? ¿podrían ser las cosas diferentes ahora que Trump está en escena? El proceso de paz nunca ha visto a nadie como él.

Antes de que Donald Trump fuera presidente, él era conocido como una de los mejores negociadores en el mundo entero. Bien, ahora él ha venido a Israel, esperando lo que él llama "el trato final" - la paz entre israelíes y palestinos. No será una tarea fácil, hay muchos obstáculos por delante, pero una cosa es segura, todos los caminos conducen a Jerusalén.

Es el último obstáculo en cualquier solución de dos estados: ambos, los palestinos e israelíes quieren la ciudad santa como capital. La política oficial de Estados Unidos lo considera como territorio en disputa. Pero como candidato, Trump dijo a CBN News que él estaba listo para trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén.

“Estoy a favor en un cien por ciento”, precisó Trump.

Como presidente, sin embargo, lo volvió a mencionar en una entrevista en enero.

“Bueno, ciertamente hay una posibilidad de hacerlo, absolutamente. Pero vamos a hacerlo… estamos haciendo estudios detallados y los conoceremos pronto. Odio hacerlo porque no es usual en mí, los estudios”, comentó Trump.

Eso es debido a que un movimiento provocativo podría irrumpir el proceso de paz antes de que entre en marcha. Por lo que este viaje sin anuncios decepcionó a muchos israelíes y a los partidarios evangélicos en Estados Unidos.

No obstante, hizo historia, convirtiéndose en el primer presidente que visita a Israel en su primer viaje al extranjero. Algunos lo ven como un signo positivo, pero algunos en su administración no admitirán al Muro Occidental como parte de Israel. Todo es parte de un proceso muy sensible.

“No es fácil. He oído que es uno de los acuerdos más difíciles de todos. Pero tengo la sensación de que vamos a llegar al final. Espero", dijo Trump.

"Espero con interés nuestras discusiones que creo que están salpicadas de posibilidad", comentó Netanyahu.

La esperanza llega con un cliente cuestionable: Irán. La administración cree que naciones árabes como Arabia Saudita podrían estar dispuestas a trabajar más cerca de Israel y juntos combatir a un enemigo en común. Avanzando así en un acuerdo de paz. Walid Phares ha hablado con el presidente sobre la paz en Medio Oriente.

“Definitivamente el presidente tiene la intención. Quiere lograrlo como algo grande que ningún presidente anterior ha sido capaz de resolver, pero las realidades son realidades, no sólo en nuestra política aquí en los Estados Unidos, sino en el Medio Oriente", comenta Phares, exasesor de campaña de Donald Trump.

El presidente sabe que logrando que los palestinos vayan a la mesa de negociación tendrá las manos llenas. Su reunión en Belén con el líder de la Autoridad Palestina, el presidente Mahmoud Abbas, fue un intento para por conocer qué es posible.

“El problema no es entre nosotros y el judaísmo. Es entre nosotros y la ocupación”, dijo Abbas, presidente de la Autoridad Palestina.

Por su parte, el presidente Trump está guardando sus cartas. Él no ha evidenciado lo que parecería un plan de paz o como alcanzarlo. Eso es intencional. Es parte de su ADN negociador. La pregunta es si esto y su personalidad serán capaces de impulsar el proceso de paz hasta la recta final.