Un pastor estadounidense encarcelado en Turquía estará a la merced de los tribunales de ese país el lunes.

El pastor Andrew Brunson, de 50 años, comparecerá ante un tribunal luego de ser encerrado y acusado de espionaje y de "pertenecer a una organización terrorista armada", entre otras cosas.

Los partidarios dicen que su crimen real es ser cristiano.

"Déjame ser claro como el agua. Él está en juicio porque él es cristiano. Su fe es el crimen. Él es un rehén del régimen turco", escribió Jay Sekulow, consejero en jefe del Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ, por sus siglas en inglés).

La ACLJ, quien defiende a Brunson, dice que el nativo de Carolina del Sur no tuvo encuentros previos con el gobierno turco y que había estado compartiendo el evangelio allí durante 23 años.

Ya pasó 17 meses en prisión y enfrenta hasta 35 años.

Según la ACLJ, gran parte de su acusación de 62 páginas estaba compuesta por un "testigo secreto".

"Estamos trabajando con el Departamento de Estado y el Congreso ya que varios senadores de Estados Unidos planean asistir al juicio. Exigimos que intervenga el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias", continuó Sekulow.

Durante una reunión en mayo de 2017 con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente Trump pidió la liberación de Brunson y el regreso a los Estados Unidos.

Al parecer Erdogan quiere cambiar a Brunson por el clérigo turco Fetullah Gulen.

Gulen, que ahora reside en Pensilvania, ha sido acusado de intentar derrocar al gobierno turco durante un golpe de estado en 2016.