WASHINGTON - El Secretario de Estado Mike Pompeo será el anfitrión de la primera conferencia mundial sobre libertad religiosa en Washington esta semana.

Desafortunadamente, la persecución religiosa no es nada nuevo y en los últimos años ha crecido. En un intento por detener esa tendencia, Pompeo recibirá a más de 80 ministros del gobierno de alto nivel en el Departamento de Estado esta semana para la primera conferencia mundial sobre libertad religiosa.

Pompeo le dijo a CBN News que esto es una gran prioridad para esta administración.

"El avance de la libertad religiosa es importante para todos los individuos en todos los países", dijo Pompeo. "Del derecho humano a la libertad religiosa, me siento responsable y sé que el presidente Trump también lo hace".

El objetivo principal es evidenciar que una mayor libertad religiosa significa menos terrorismo y una mejor economía. Los expertos dicen que aproximadamente tres cuartas partes de la población mundial enfrenta algunas restricciones a la libertad religiosa.

En cuanto a los cristianos, uno de cada 12 experimenta una extrema persecución en los países más peligrosos de la Lista Mundial de Vigilancia del Departamento de Estado.

"No todos los países alcanzarán el nivel de libertad religiosa que tenemos aquí en los Estados Unidos", reconoció Pompeo. "Pero creemos que podemos avanzar en todo el mundo al reunir a gente de todas las religiones y aquellos que no tienen fe ".

Para Pompeo, el asunto también es personal porque su fe cristiana evangélica lo obliga a actuar.

"Sé que no todos comparten esa fe, pero es importante", continuó. "Es importante no solo para los cristianos, sino para que las personas de todas las creencias tengan la capacidad de adorar de la manera que desean".

Uno de los mayores acusados es Corea del Norte. Pompeo ya tiene la agenda ocupada con ese país, ya que deja en claro que Kim Jong Un necesita deshacerse de las armas nucleares.

El historial de derechos humanos de Corea del Norte es tan sospechoso como su inacción con respecto a las armas nucleares. El país ocupa el primer lugar como el país más peligroso para los cristianos. 

Estados Unidos espera escribir un nuevo capítulo, no solo con Corea del Norte, sino con esta conferencia histórica destinada a frenar la persecución religiosa que marcaría la diferencia en todo el mundo.