Rehenes liberados en Nigeria informan que Leah Sharibu está viva y bien

Rehenes liberados en Nigeria informan que Leah Sharibu está viva y bien

02-04-2020
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Leah Sharibu

Una de los cinco trabajadores humanitarios liberados por la facción de Boko Haram de la Provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP) el 15 de enero dijo que Leah Sharibu , la colegiala de 16 años secuestrada de su escuela en el noreste de Nigeria en febrero de 2018, está viva y bien, así lo dio a conocer el sitio web de Christian Solidarity Worldwide.

Jennifer Ukambong Samuel, que trabaja para Action for International Medical Alliance (ALIMA), fue secuestrada el 22 de diciembre de 2019 mientras viajaba por la carretera de Borno-Mungono a la capital del estado de Plateau.

También fueron secuestrados su colega Miss Asabe Cletus Musa, empleada de Solidarity international, Arthur Ibojekwe China y sus guardias de seguridad privada Adamu Auwal Ozeshi y George Danbaba Michael, quienes sobrevivieron simulando trabajar para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Cruz Roja. 

Los cinco fueron liberados luego de negociaciones que involucraron a ALIMA y Solidarity international. No está claro si se pagó un rescate.

Leah Sharibu fue la única cristiana entre las 110 colegialas secuestradas por ISWAP en su escuela en Dapchi, estado de Yobe, el 19 de febrero de 2018. Mientras que sus compañeros sobrevivientes regresaron un mes después de las negociaciones con el gobierno, ella no por negarse a dejar el cristianismo como condición previa para su liberación.

En octubre de 2018, ISWAP declaró que Sharibu y la enfermera cristiana Alice Loksha Ngaddah, que fue secuestrada el 1 de marzo de 2018 durante un ataque contra Rann, serían esclavizadas de por vida, y que ahora era "legal" que los terroristas "hicieran lo que sea que nosotros querer con ellos ".

Ukambong informó a los medios nigerianos que, aunque no había visto a la Sharibu se enteró que estaba viva, bien y retenida en un lugar no revelado. También reveló que Ngaddah, que ahora se llama Halima, brinda tratamiento médico a los terroristas heridos y había pedido oración por los tres, y agregó que había dejado todo a Dios.