La leyenda del rock and roll Carlos Santana ha pasado por algunos momentos realmente oscuros en su vida.

"Tienes que pasar por la noche más oscura del alma para llegar a la luz más brillante del día", dijo Santana.

A pesar de su fama y logros, dice que sólo lo logró confiando en Dios- y no se quedó callado al respecto.

Santana le dijo al Gospel Herald que cuando su esposa lo dejó, entró en una profunda depresión.

Él visitó una iglesia local, pero dijo que tenía voces en su cabeza diciéndole que su vida estaba llena de miseria.

Trató de matarse siete veces, pero dice que se mantuvo vivo por la gracia de Dios.

Santana dice que la voz de Jesús no sólo le dio esperanza, sino que le ayudó a superar su depresión.

Y la alegría que recibió de Cristo fue algo que nunca salió de la música.

Santana dice que incluso descubrió el poder transformador del perdón.

Durante su infancia, el padre de Santana abandonó a su familia.

Y cuando tenía 10 años, uno de los amigos de su padre lo molestó repetidamente. Él dice que estaba lleno de miedo y culpa, pero se mantuvo callado sobre el abuso.

Santana dice que llevó el peso de la falta de perdón, la ira y el resentimiento en su corazón hacia ese hombre durante años.

Pero finalmente él fue liberado de esa ira y dolor cuando lo perdonó.

"Pude remover el enojo perdonando a ese hombre", él le dijo a Rolling Stone en 2008. "Perdón, hombre, el perdón es increíblemente liberador. Y estoy aquí para decirles, con todo mi corazón y espíritu, que puede ocurrir. Puedes ser libre”.

Santana es considerado uno de los mejores guitarristas de Rock and Roll de todos los tiempos. Ha alcanzado un pináculo en el mundo de la música.

En 1998, fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll. También ocupa el 15º puesto entre los 100 guitarristas más grandes de Rolling Stone de todos los tiempos.

Pero para él, la vida tiene ahora un propósito mayor. En 2015, Santana dijo que se convertiría en pastor y se retiraría de la música.

A pesar de que dice que aún no sabe cómo se desarrollarán las cosas, sigue confiando en Dios para que trabaje en él y a través de él.

"Dios aún no ha terminado conmigo", dijo.