El presidente Donald Trump tomó medidas en el Día Nacional de la Oración el jueves para proteger a los trabajadores de la salud y las organizaciones que se oponen a procedimientos como el aborto o el suicidio asistido por motivos morales o religiosos.

Los conservadores creen que la Primera Enmienda protege a las personas de ser forzadas a violar sus propias creencias religiosas en temas como el aborto.  

"Hoy mismo finalizamos nuevas protecciones de los derechos de conciencia para médicos, farmacéuticos, enfermeras, maestros, estudiantes y organizaciones benéficas basadas en la fe", anunció Trump en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca. "Ellos han querido hacer eso por mucho tiempo".

Los liberales como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, están furiosos y consideran que las protecciones a la libertad religiosa son "intolerantes" e "inmorales". Ella agregó: "Esta es una licencia abierta para discriminar a los estadounidenses". 

La ciudad de San Francisco demandó de inmediato para bloquear el reglamento de conciencia.

Roger Severino, jefe de la oficina en el Departamento de Salud y Servicios Humanos quien hará cumplir las protecciones, dijo que nadie debería "tener que deshacerse de sus creencias religiosas para participar en la atención médica". Agregó que "ciertas profesiones médicas como el obstetra y ginecólogo no deben ser declaradas zonas libres de vida".

El año pasado, HHS recibió más de 1,300 quejas de que los trabajadores de atención médica sufrieron discriminación por sus creencias religiosas o problemas de conciencia. 

La asesora legal de Alliance Defending Freedom, Kellie Fiedorek, dijo que esta nueva regulación es de vital importancia. "Una de las libertades que más aprecian los estadounidenses es la libertad de vivir de acuerdo con su fe y conciencia, libre de coacción por parte del gobierno. Desafortunadamente, los clientes de ADF y otras enfermeras, médicos y proveedores de atención médica han enfrentado discriminación e incluso han perdido sus empleos por su compromiso con salvar la vida ".

El representante Chris Smith (R-NJ) aplaudió la medida diciendo: "Estoy agradecido de que HHS esté tomando medidas significativas para proteger los derechos de conciencia de todos los estadounidenses. La atención médica debe consistir en salvar vidas, no en quitar vidas. Los proveedores de atención médica "nunca deben ser forzados a participar en un aborto. La Oficina de Derechos Civiles ahora está más capacitada para evita que las personas quiénes tienen sus convicciones morales sobre la santidad de la vida humana sean violadas".

El líder del Family Research Council, Tony Perkins, también elogió la decisión de Trump: "Proteger el derecho de todos los proveedores de atención médica a emitir juicios profesionales basados ​​en convicciones morales y estándares éticos es necesario para garantizar que el acceso a la atención médica no disminuya, lo que ocurriría si se les obliga a abandonar sus trabajos debido a sus posturas éticas ".