Charlotte Holmes tiene la misión de contarle a todos los que conoce lo que experimentó el día que murió y se fue al cielo.

Fue una experiencia que cambió su vida para siempre.

En septiembre pasado, ingresó en el Hospital Cox South en Springfield, Missouri, luego de someterse a un chequeo de rutina con su cardiólogo.

Mientras estaba en el hospital, Charlotte sufrió un derrame cerebral y murió.

"Llegué por encima de mi cuerpo y cuando estaba por encima de mi cuerpo miré hacia abajo y pude ver a 12 enfermeras. Pude ver a la persona encima de mí haciendo compresiones en el pecho. No temía, no tenía nada de eso. Simplemente me sentí contenta. Fue increíble", dijo a The Prayer Link de CBN News.

Ella dijo que lo que escuchó y vio a continuación fue más hermoso de lo que jamás imaginó.

"De repente abrí los ojos y supe que sabía que no estaba en casa", explicó. "Sabía que me había ido a mi hogar celestial".

"Y casi de inmediato… escuché música", describió Charlotte. "Había visto los árboles, las flores y todo, y se balanceaba con la música... el elogio de los ángeles y la gente de allí".

"Olí las flores más hermosas que he olido en mi vida", continuó. "No hay flores en esta tierra que huelan así".

Charlotte dijo que estaba de pie en las "puertas nacaradas" y vio a familiares y amigos que habían fallecido.

"Había muchos más detrás de ellos, todos mis amigos, toda mi familia, los santos de antaño", continuó. "No hay palabras para expresarlo".

"Miré y allí estaba mi familia. Mi mamá, mi papá, mi hermana, mi mejor amiga", dijo. "Parecían jóvenes. No tenían anteojos. Mi primo a quien le habían cortado una pierna, tenía ambas piernas. Parecían tener treinta y tantos años".

Charlotte compartió que ella también vio a un niño allí.

"A los pies de mi mamá y mi papá estaba este niño pequeño. Pensé, '¿quién era ese?' y escuché la voz. Todos lo sabemos. Somos cristianos, conocemos la voz de Dios y lo escuché decirme 'ese es tu hijo'".

Charlotte perdió a un bebé, hace casi 40 años, cuando tenía 5,5 meses de embarazo. Ella dijo que luchó contra la depresión porque no pudo despedirse de su hijo.

"Por supuesto, en ese entonces, no te dejaban abrazarlos. No te dejaban enterrarlos ... No pude abrazar a ese niño", dijo.

Ella le dijo al Ozark County Times: "No podía esperar para abrazarlo. Me lo había perdido".

Charlotte dijo en ese momento que miró hacia atrás y vio a su familia en la tierra y estaban llorando.

"Dije, 'pero Dios, quería ver a mis nietos casarse'. Y de repente Dios dijo: 'Tienes una opción. Puedes quedarte en casa o puedes regresar. Pero si regresas debes hablar de esta experiencia. Debes traer a casa tantos como puedas", explicó.

"Él dijo: 'Pronto y muy pronto vendré a buscar a mi novia, la Iglesia. No tienes mucho tiempo para cumplir tu misión'. Él dijo: 'Te envío en mi nombre'".

Charlotte dijo que supo de inmediato que necesitaba regresar. Desde entonces, su misión es compartir su experiencia.

"El cielo es más de lo que pensamos. El cielo es más hermoso de lo que puedas imaginar. Y, alabado sea Dios, nos ha dado la oportunidad de compartir nuestras historias... de compartir el amor de Dios", dijo. "Tenemos que traer a casa tantos como podamos".