Un grupo de activistas de izquierda izó un cartel a favor del aborto en una estatua de Jesús de 63 pies de altura en Arkansas a finales de la semana pasada.

El grupo responsable del acto en la estatua del Cristo de los Ozarks, "Indecline", se describe a sí mismo como un "colectivo de arte activista" y publicó una foto de su pancarta "Dios bendiga los abortos" en Instagram el viernes.

En el pie de foto, “Indecline” ofreció la siguiente defensa del aborto:

Creemos que Jesús entendería el concepto de una decisión difícil. El Cristo de los Ozarks es visible desde millas de distancia, así que lo tratamos como una valla publicitaria. No somos necesariamente "pro-elección" o "anti-vida", esos términos son un doble lenguaje. Simplemente pensamos que el aborto es un milagro que vale la pena celebrar. Salvar vidas, pero esas vidas suelen ser femeninas.

Kent Butler, director de operaciones de The Great Passion Play, la organización religiosa que supervisa y administra la estatua, le dijo a The Christian Post que espera que el truco dirija la atención de la gente hacia Jesús.

“Se trataba de que el grupo pro-aborto llamara la atención para expandir su plataforma, pero nuestro eje realmente es que se trata de Jesús”, expresó. “Todo este lugar existe para levantar a Jesús. Y, a veces, lo que estaba destinado al mal, en Génesis 50, dice: 'Lo que estaba destinado al mal, Dios lo usó para el bien'. Y creo que es importante que se preste atención al trabajo que se lleva a cabo en Passion Play en lugar del entorno político en el que intentan impactar”.

El personal de Passion Play no estaba al tanto de la pancarta hasta que los medios de comunicación locales los alertaron de su presencia en la estatua.

“Es extremadamente difícil cuando estamos haciendo el trabajo de Passion Play y estamos compartiendo la historia de Jesús y cualquier cosa que lo desvíe o distraiga es difícil de manejar”, ​​dijo Butler. “Todos los días, tenemos entre 1,000 y 1,500 personas que verán la estatua de Cristo y ven al Passion Play como un lugar para experimentar esperanza, amor y paz. Y trucos publicitarios como ese lo hacen difícil ".

Passion Play tuvo que ponerse en contacto con un servicio local de remoción de árboles para que quitaran la pancarta de la estatua, que no está destinada a soportar cargas.

El grupo de izquierda no solo se puso en peligro, sino que también puso en peligro a los trabajadores que tuvieron que retirar el cartel en una mañana particularmente ventosa.

“Creo que ahí es donde el grupo activista se equivocó: que la vida de todos es preciosa y sagrada, todas las vidas”, dijo Butler. "Creo que no fueron cautelosos con sus propias vidas al hacer lo que hicieron".