Secretario de Estado Antony Blinken, 12 de mayo de 2021. (Foto AP / Andrew Harnik, Pool)

WASHINGTON (AP) - Este miércoles, el gobierno de Biden apuntó a China y a varios otros países por reprimir la libertad religiosa mientras avanza con su objetivo de restaurar los derechos humanos como un enfoque principal de la política exterior estadounidense.

La condena fue similar a la presentada por la administración Trump, que había sido criticada por priorizar la libertad religiosa sobre otros derechos, y reflejaba la continuidad en la posición de Estados Unidos de que la represión de China contra los musulmanes y otras minorías religiosas en el oeste de Xinjiang constituye un "genocidio". Sin embargo, un alto funcionario dijo que la libertad religiosa es solo un elemento de la estrategia más amplia de derechos humanos de la administración.

Al igual que su predecesor, el secretario de Estado Antony Blinken utilizó la publicación del Informe anual sobre libertad religiosa internacional del Departamento de Estado para criticar a China por las severas restricciones a la capacidad de sus ciudadanos de adorar libremente. También anunció la prohibición de viajar a un ex alto funcionario chino al que Estados Unidos acusa de perseguir a miembros de la secta religiosa Falun Gong.

"China criminaliza ampliamente la expresión religiosa y continúa cometiendo crímenes de lesa humanidad y genocidio contra musulmanes uigures y miembros de otros grupos religiosos y minoritarios étnicos", dijo Blinken a los periodistas al presentar el informe para el año calendario 2020.

El informe mismo dijo que los cristianos, musulmanes, budistas tibetanos y practicantes de Falun Gong en China sufren de "discriminación social severa en el empleo, la vivienda y las oportunidades comerciales".

Si bien Blinken no libró a China de las críticas, sus comentarios fueron menos extensos que los del exsecretario de Estado Mike Pompeo durante eventos anteriores de libertad religiosa. Pompeo fue particularmente duro en su condena del trato de China a los uigures y otras minorías religiosas, a menudo dedicando discursos enteros al tema.

En sus comentarios, Blinken también arremetió contra los abusos de la libertad religiosa en Irán, Myanmar, Rusia, Nigeria y Arabia Saudita, todos los cuales fueron identificados en el informe como delincuentes.

Daniel Nadel, un alto funcionario de la Oficina de Libertad Religiosa Internacional del Departamento de Estado, dijo que el informe del miércoles no representa un cambio en la forma en que Estados Unidos ve los derechos humanos, sino más bien un reconocimiento de que los derechos religiosos son tan importantes como los derechos políticos.

“No es una desviación, ciertamente, de ningún concepto anterior, pero es una aclaración, porque el secretario Pompeo expresó su opinión de que tal vez existía una jerarquía del concepto de derechos. Y esa es una visión de la que esta administración se aparta ”, dijo Nadel.