Fotografía AP/Valentina Petrova, Archivo

Miles de pastores de toda América del Norte se han unido para protestar contra el proyecto de ley C-4, una ley canadiense que entró en vigor el 8 de enero después de que, al parecer, fuera aprobada por el Parlamento con muy poco debate.

El reclamo es que el proyecto de ley C-4 está redactado de manera amplia y podría, en efecto, prohibir las enseñanzas bíblicas sobre ética sexual, e impactar incluso las comunicaciones personales sobre el tema.

Los predicadores están protestando contra la ley en el púlpito, con 4.000 pastores afirmando su oposición, así como su voluntad de hablar en contra, informó Fox News.

John MacArthur, de Grace Community Church de Los Ángeles, es uno de los pastores que más se han manifestado sobre el tema. Recientemente advirtió que es probable que se intensifiquen estas medidas, especialmente si los cristianos se niegan a ceder.

"En última instancia, los disidentes, los que no cederán, serán los que sean fieles a la Biblia. Y eso es lo que ya está llevando a que se hagan leyes contra lo que se nos manda hacer en las Escrituras, que es enfrentarnos a ese pecado", dijo a Fox News. "Y eso sólo va a aumentar".

MacArthur añadió: "Creo que ha alcanzado un nivel allí en Canadá que todavía no ha alcanzado aquí, pero está llegando. Se acerca rápidamente".

El predicador no es el único que expresa su preocupación. Liberty Coalition Canada, un grupo jurídico que educa a los canadienses sobre la intersección entre la fe y el gobierno, organizó un llamamiento a los pastores para que den un paso al frente y discutan estas cuestiones.

En un artículo titulado "Proyecto de ley C-4: ¿Cómo debe responder la Iglesia?", la organización ofreció orientación y abordó directamente los problemas de la ley. "Este proyecto de ley, aunque pretende proteger a las personas de la coacción y el abuso en forma de 'terapia de conversión', en cambio criminalizará el cristianismo en nuestro país", decía parte de la declaración. "La redacción de este proyecto de ley es lo suficientemente amplia como para permitir la persecución penal de los cristianos que hablen de la verdad bíblica en las vidas de los que están en la esclavitud de los pecados sexuales como la homosexualidad y la transexualidad".

Liberty Coalition Canada expresó su preocupación de que incluso los padres puedan ser encarcelados por tratar de ayudar a sus hijos a escapar del "pecado sexual a través del arrepentimiento y la fe en el Evangelio de Jesucristo." La organización pidió a todas las iglesias cristianas de Canadá que se unieran y defendieran la verdad bíblica.

La declaración pedía específicamente a los líderes de las iglesias que "prediquen públicamente un sermón que proclame específicamente la verdad bíblica de que la homosexualidad y la transexualidad son pecados graves condenados por la ley de Dios que excluyen al pecador de la salvación sin arrepentimiento".

Al parecer, miles de pastores de Norteamérica han respondido a este llamamiento y están ofreciendo su apoyo a la iniciativa.

Entonces, ¿qué hay realmente en el proyecto de ley C-4 que tiene a tantos pastores preocupados?

It’s official: Our government’s legislation banning the despicable and degrading practice of conversion therapy has received Royal Assent - meaning it is now law. LGBTQ2 Canadians, we’ll always stand up for you and your rights.

— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) December 8, 2021

Detalles de la Ley C-4

La Ley C-4 se codificó el mes pasado y entró en vigor a principios de enero. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, envió un tuit eufórico el 8 de diciembre de 2021 en el que daba la bienvenida a la noticia.

"Es oficial: La legislación de nuestro gobierno que prohíbe la práctica despreciable y degradante de la terapia de conversión ha recibido la aprobación real - lo que significa que ahora es ley", dijo. "Canadienses LGBTQ2, siempre los defenderemos a ustedes y a nuestros derechos".

Los pastores, sin embargo, están preocupados por quién piensa defender sus derechos, especialmente a la luz del lenguaje problemático y vago que, según ellos, contiene la ley.

El texto de la ley señala que modifica los códigos penales para crear delitos en torno a "hacer que otra persona se someta a una terapia de conversión", llevar a un niño fuera de Canadá para someterlo a una terapia de conversión y anunciar o promover la terapia, entre otras infracciones.

Resulta especialmente interesante el preámbulo del proyecto de ley, que habla de los "mitos y estereotipos" en torno a la sexualidad. El texto proclama que la terapia de conversión "causa daño" y a ofrece un lenguaje aparentemente polémico.

"Considerando que la terapia de conversión causa daño a la sociedad porque, entre otras cosas, se basa en y propaga mitos y estereotipos sobre la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género, incluido el mito de que la heterosexualidad, la identidad de género cisgénero y la expresión de género que se ajusta al sexo asignado a una persona al nacer son preferibles a otras orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género", dice el texto.

El preámbulo añade que el proyecto de ley pretende "proteger la dignidad humana y la igualdad de todos los canadienses", antes de pasar a ofrecer restricciones específicas a la terapia de conversión.

La ley castiga a las personas en tres categorías específicas: los que utilizan la terapia de conversión, los que promueven o anuncian la terapia y los que se benefician económicamente de la práctica.

El proyecto de ley proclama que "todo aquel que, a sabiendas, haga que otra persona se someta a una terapia de conversión -incluso proporcionándole terapia de conversión-" infringe la ley y puede enfrentarse a una pena de prisión de hasta cinco años.

La promoción o publicidad de la terapia de conversión puede conllevar hasta dos años de prisión, al igual que cualquier delito entre quienes se beneficien económica o materialmente.

¿Cómo se define la terapia de conversión?

Una de las preguntas centrales en torno al proyecto de ley se centra en cómo define la ley la terapia de conversión. En el texto se incluye una explicación que dice, en parte: en las secciones 320.102 a 320.104, terapia de conversión significa una práctica, tratamiento o servicio diseñado para:

(a) cambiar la orientación sexual de una persona a heterosexual;

(b) cambiar la identidad de género de una persona a cisgénero;

(c) cambiar la expresión de género de una persona para que se ajuste al sexo asignado a la persona al nacer;

(d) reprimir o reducir la atracción o el comportamiento sexual no heterosexual;

(e) reprimir la identidad de género no cisgénero de una persona; o

(f) reprimir o reducir la expresión de género de una persona que no se ajusta al sexo asignado a la persona al nacer.

Se presenta una definición, aunque algunos críticos temen que sea demasiado vaga para proteger adecuadamente a las iglesias y a otras personas que desean enseñar la verdad bíblica sobre la sexualidad.

A los críticos les preocupa que la ley perpetúe la persecución religiosa y que incluso pueda regular las conversaciones privadas, según Fox News.

¿Por qué es importante?

Las razones por las que este debate es importante están implícitas en los antecedentes mencionados. Últimamente, Canadá ha estado a la vanguardia de los debates sobre la libertad religiosa, especialmente en la época de la COVID-19. Numerosos pastores se han enfrentado a multas o a penas de prisión por negarse a cerrar sus servicios.

Como han informado CBN News y Faithwire, el pastor Tim Stephens y Artur Pawlowski son sólo dos predicadores que fueron detenidos por infracciones relacionadas con el COVID.

No está claro hacia dónde se dirigirá el debate sobre la terapia de conversión, aunque parece que miles de pastores tienen previsto pronunciarse. Es probable que la batalla no haya hecho más que empezar, ya que se exigen más aclaraciones y contexto.