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ATLANTA (AP) - Las autoridades de Georgia pidieron el viernes a un tribunal que bloquee inmediatamente el fallo de un juez que anuló la prohibición del aborto en el estado. El fallo permitía que el procedimiento volviera a realizarse más allá de las seis semanas de embarazo.

La decisión del juez de la Corte Superior del Condado de Fulton, Robert McBurney, a principios de esta semana fue "notable" y se basó en una "teoría totalmente sin apoyo que no tiene ninguna base en la ley, los precedentes o el sentido común", dijo la oficina del fiscal general del estado en los documentos judiciales presentados ante la Corte Suprema de Georgia.

Pidió al alto tribunal una orden de suspensión inmediata de la decisión de McBurney mientras los jueces se toman más tiempo para considerar una apelación. Dicha orden restablecería la prohibición del aborto en el estado, que comenzó aproximadamente a las seis semanas de embarazo.

"Este Tribunal debería suspender la decisión del tribunal inferior ahora, sin esperar a anularla meses después, mientras un número incalculable de niños no nacidos sufren las consecuencias permanentes", escribió el Procurador General de Georgia, Stephen Petrany.

La Unión Americana de Libertades Civiles de Georgia, que representó a los médicos y a los grupos de defensa que pidieron a McBurney que anulara la ley, dijo que la decisión del juez era correcta y debía mantenerse. También señaló que los proveedores de servicios de aborto reanudaron la realización del procedimiento después de seis semanas de su fallo.

McBurney dictaminó el martes que la prohibición del aborto en el estado no era válida porque cuando se firmó la ley en 2019, el precedente de la Corte Suprema de Estados Unidos bajo Roe. v. Wade y otro fallo permitía el aborto mucho más allá de las seis semanas.

La ley prohibía la mayoría de los abortos una vez que hubiera un "latido humano detectable". La actividad cardíaca puede detectarse mediante ecografía en una fase muy temprana del embarazo, ya que procede de las células cardíacas de la persona no nacida que acabarán convirtiéndose en el corazón en torno a las seis semanas de embarazo.