Partido islamista árabe podría decidir elección israelí

Partido islamista árabe podría decidir elección israelí

03-24-2021
israel arabe

 

ARCHIVO - En esta foto de archivo del 23 de marzo de 2021, Mansour Abbas, líder de la Lista Árabe Unida, vota en la elección parlamentaria israelí en Maghar, Israel. La diferencia entre los partidos mayoritarios es tan estrecha que Abbas podría tener el voto decisivo en la elección del primer ministro. (AP Foto/Mahmoud Illean, File)

Tras una elección arduamente disputada, un islamista árabe podría elegir al próximo primer ministro de Israel. 

La elección del martes arrojó un estrechísimo margen entre la coalición de derechas encabezada por el primer ministro Benjamin Netanyahu y un conjunto de partidos diversos empeñados en destronarlo.

Para imponerse, cada bando necesitaría el apoyo de un partido islamista árabe que parece haber obtenido cinco de las 120 bancas del Knéset (parlamento israelí), pero no se ha volcado por ninguno de los dos, de acuerdo con los resultados casi finales.

Eso significa que la Lista Árabe Unida —Ra’am en hebreo— podría decidir si Netanyahu prolonga su mandato, ya el más largo de la historia de Israel.

Es un dilema extraño para Netanyahu, que llegó al poder rechazando todo acuerdo con los palestinos y en campañas anteriores ha recurrido a la retórica racista para calificar a la minoría árabe de quinta columna de simpatizantes terroristas.

Pero esta vez, en la cuarta elección en dos años, Netanyahu buscó el apoyo árabe en lo que muchos consideraron una estrategia a dos puntas para conseguir votos y dividir la Lista Conjunta, una alianza de partidos árabes que obtuvo la cifra récord de 15 bancas el año pasado.

En ese caso, tuvo éxito, ya que convenció a Mansur Abás, líder de la Lista Árabe Unida, de presentarse por separado. Ahora, las llaves del reino parecen estar en manos de Abás.

Los israelíes votan por listas partidarias, no por candidatos individuales, y las bancas se asignan en proporción a los votos recibidos. Jamás un partido ha obtenido la mayoría de 61 bancas, por lo que los mayoritarios deben reunir coaliciones para gobernar, frecuentemente con partidos marginales.

Contado el 88% de los votos, ni Netanyahu ni sus aliados ni el bloque opositor han obtenido la mayoría de 61 bancas.

A menos que otro partido decida cambiar de bando, cada uno necesitaría el apoyo de Abás para formar gobierno y evitar una nueva elección.

A diferencia de otros dirigentes árabes, Abás no ha descartado colaborar con el Likud u otros partidos derechistas si le aseguran mejoras para la colectividad árabe, blanco de discriminación generalizada, pobreza creciente en medio de la pandemia de coronavirus y una ola de crímenes violentos.

Los partidos árabes jamás han pedido un puesto en el gobierno ni nadie se los ha ofrecido Abás podría romper con esa tradición al solicitar un puesto en el gabinete a cambio de su apoyo. Lo más probable es que en lugar de un puesto oficial, obtenga a cambio de su apoyo mayores inversiones en vivienda, infraestructura y protección policial para las comunidades árabes.