Israel rechaza nuevo proceso en la ONU por ser "un premio para el terrorismo"

Israel rechaza nuevo proceso en la ONU por ser "un premio para el terrorismo"

11-14-2022
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JERUSALÉN, Israel - El primer ministro saliente, Yair Lapid, y otros líderes israelíes condenaron enérgicamente una votación respaldada por los palestinos el viernes en la Asamblea General de las Naciones Unidas. En ella se pedía que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) asesorara al organismo mundial sobre la "ocupación" por parte de Israel de los territorios de Cisjordania (la bíblica Judea y Samaria, incluida Jerusalén), sosteniendo que es una forma de anexión de facto.

La resolución fue aprobada por 98 votos a favor, 17 en contra y con 52 abstenciones. Estados Unidos, Australia y Canadá se unieron a Israel para votar en contra. La medida pasará al pleno de la ONU en diciembre para ser ratificada oficialmente.

Lapid advirtió que la votación podría provocar más violencia por parte de los palestinos. "Este paso no cambiará la realidad sobre el terreno, ni ayudará al pueblo palestino de ninguna manera; puede incluso provocar una escalada", advirtió. "Apoyar esta medida es un premio para las organizaciones terroristas y la campaña contra Israel".

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, tuiteó que "no hay ninguna autoridad que pueda declarar que la nación judía es un ocupante en su patria", y añadió que el recurso ante la CIJ de La Haya era "el último clavo en el ataúd funerario" de la reconciliación entre Israel y los palestinos. El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que la resolución estaba "desconectada de la realidad".

La resolución contiene un lenguaje que afirma que el control continuado por parte de Israel de los territorios que ganó en la Guerra de los Seis Días de 1967 puede considerarse una forma de anexión, y por tanto no es legal. Desde 1967, Israel declaró su soberanía sobre Jerusalén y los Altos del Golán, pero la ley militar sigue aplicándose en otras partes de Cisjordania.

El gobierno de Biden había hecho campaña contra la resolución de la ONU e instó al presidente palestino Mahmoud Abbas a no presentarla. Parte de la estrategia de Abbas puede ser cimentar su legado, ya que el presidente de 87 años no ha celebrado elecciones en 16 años y la lucha por la sucesión está en sus inicios.

La resolución también pide que se investiguen las acciones israelíes relativas a su capital que están "dirigidas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatus de la Ciudad Santa de Jerusalén".  También dice que Israel ha adoptado "leyes y medidas discriminatorias".