JERUSALÉN, Israel – Hace setenta y cinco años, una declaración firmada en una galería de arte de Tel Aviv cambió el mundo para siempre.

Contra probabilidades abrumadoras, el incipiente Estado de Israel no solo sobrevivió, sino que creció más allá de las expectativas, lanzándolo durante los próximos tres cuartos de siglo en el camino para convertirse en una potencia mundial. 

David Ben-Gurion, el principal fundador y primer ministro de Israel, declaró el nacimiento del Israel moderno en el Salón de la Independencia de Tel Aviv el 14 de mayo de 1948 y, por primera vez en casi 2000 años, el pueblo judío tuvo una nación.

“Ben-Gurion eligió las palabras, 'por la presente declaramos que el establecimiento de un estado judío en la Tierra de Israel será conocido como el Estado de Israel'”, recordó el guía turístico del Independence Hall, Isaac Dror. “Este fue el nacimiento de un estado judío como para todos los judíos. Ben Gurion estaba parado aquí como la voz de 11 millones de judíos en todo el mundo que no tenían voz, que no tenían dirección ni adónde ir”. 

Dror lidera el esfuerzo educativo en el sitio. “Esto nos lo prometió Dios”, explicó. “Somos el único pueblo en la historia del mundo que vive en la misma tierra, habla el mismo idioma y cree en el mismo Dios desde hace más de 3.000 años”.

Desde una perspectiva bíblica, muchos ven a Israel cumpliendo la profecía del libro de Ezequiel, donde los “huesos secos” del pueblo judío cobran vida después de dos mil años de exilio. 

Organizaciones como la Agencia Judía ayudaron a sentar las bases para los dos mil años de formación del estado judío. 

Danielle Mor de la Agencia Judía le dijo a CBN News: “La Agencia Judía fue la organización líder en el establecimiento y nacimiento del moderno estado de Israel. Todo el propósito de establecer la Agencia Judía fue, por un lado, unir al pueblo judío global y traer al pueblo judío global frente al mandato británico para ser la organización que lideraría y establecería un hogar nacional para el pueblo judío en la tierra de Israel.” 

Dani Dayan, presidente del Memorial del Holocausto Yad Vashem de Israel, relató el genocidio que precedió a la independencia de Israel. “Para comprender completamente el milagro del nacimiento del país”, dijo, “considere que sucedió a la sombra del Holocausto, o “Shoah” en hebreo, cuando el mundo supo cómo la Alemania nazi asesinó a seis millones de judíos”.

Continuó: “Cuando entiendes que solo tres años después del final de la Shoah, el punto más bajo que alcanzó el pueblo judío en su exilio, comenzamos nuestro proceso de redención y… recuperamos nuestra independencia después de 2000 años de terribles eventos. Bueno, si eso no es un milagro, no sé qué es un milagro”, dijo.

Aun así, Dayan disipa un mito sobre la conexión entre el comienzo de Israel y el Holocausto.

“Israel no se estableció debido al Holocausto. Israel se estableció a pesar del Holocausto”, insistió. “Israel habría sido un país mucho (más) robusto, más grande, seguro y exitoso si hubiera 6 millones de judíos adicionales y sus descendientes en el mundo. Pero Israel es la garantía de que ya no existirán, no habrá otra Shoah para el pueblo judío”. 

Ahora, después de 75 años, Israel mantiene su seguridad y protección con uno de los ejércitos más poderosos del mundo.

El ex portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Jonathan Conricus, describió cómo se transformó el ejército.

“Entonces, eran pequeñas unidades de personas muy (patriotas), algunos de ellos sobrevivientes del Holocausto, que acababan de bajar del barco de Europa y se pusieron uniformes de las FDI y se unieron a la batalla y defendieron a Israel en 1948 contra seis ejércitos árabes. Hoy, somos un ejército altamente organizado, desarrollado y bien financiado, quizás el más fuerte de la región, que disfruta de una ventaja tecnológica significativa sobre todos nuestros enemigos”.

Israel es también un milagro económico. Este pequeño país de menos de 10 millones de habitantes tiene la mayor concentración de nuevos negocios per cápita del mundo, lo que le valió el apodo de "Nación de empresas emergentes".

Jon Medved, fundador de Our Crowd, una empresa de inversión de capital de riesgo, muestra estos logros en su cumbre anual de inversores.

“Esto es lo que se supone que debe hacer Israel”, explicó. “Si Israel no fuera la nación emergente, ¿qué seremos nosotros? Está bien, lo siento, este es nuestro destino. Nuestro destino es crear. Nuestro destino es, ya sabes, arreglar el mundo”.

Medved agregó: “Y solo somos gente pequeña. Hacemos mucho ruido, pero creo que la mayoría de los israelíes ya sea que usen una kipá o no, ven esto como una empresa espiritual, que estamos haciendo esto no solo para ganar dinero, sino para hacer el bien.”

Sin embargo, a lo largo de su historia, Israel se ha enfrentado a adversidades casi insuperables.

Apenas unas horas después de que Ben-Gurion declarara el estado, 6 naciones árabes se movilizan para arrojarlo al mar.

Mientras sobrevivió, Israel sería desafiado nuevamente en la Guerra de los Seis Días de 1967 y la guerra de Yom Kippur de 1973. Después de miles de años en el exilio y 75 años como país, Israel se mantiene firme, a pesar de los enemigos dentro, a lo largo de cada frontera y más allá.  

Para el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, ex embajador israelí en EE.UU., el fenómeno tiene una explicación. “Es un milagro moderno, el renacimiento del estado judío contra viento y marea”, dijo a CBN News.

Agregó que “un pueblo que fue dado por muerto que se había dispersado por los cuatro ángulos de la tierra – y viste el cumplimiento de las antiguas profecías, donde tuviste la reunión de los judíos exiliados, la restauración de la soberanía judía en los tiempos modernos contra todas las probabilidades."

Dermer cree que el milagro aún se está desarrollando. “Estás viendo que eso sucede dondequiera que vayas en Israel, ya sea en Jerusalén y Tel Aviv, y viste toda la historia antigua, y luego ves la nación emergente”, dijo. “Vas al norte, al sur, al este y al oeste: Israel es un milagro moderno. Es el milagro más grande del siglo XX y quizás el milagro más grande de los últimos 2000 años”.