Niños ecuatorianos acercan a sus padres a Dios gracias a cursos vacacionales

Niños ecuatorianos acercan a sus padres a Dios gracias a cursos vacacionales

07-19-2017

En Ecuador los estudiantes culminaron su año escolar y la Iglesia Evangélica presenta un sinnúmero de talleres y cursos. Quienes asisten a estos cursos vacacionales también conocen de la Palabra de Dios y terminan vinculando a los padres de familia en las actividades que cumple la Iglesia.

Con el fin del curso lectivo, los padres de familia buscan las mejores opciones para sus hijos y por experiencia o recomendación saben que los cursos vacacionales que ofrecen las iglesias cristianas evangélicas no solo garantizan un aprendizaje en destrezas como la danza, teatro, música, pintura, deporte, sino también, una enseñanza en valores y principios bíblicos.

“Es que mi hermana me dijo que había un curso vacacional y me preguntó que si yo quería venir a este curso vacacional y yo le dije que sí”, dice uno de los niños beneficiados.

“Aquí les enseñan valores cristianos, es por eso que tomé la decisión de traer a mis hijos acá porque en el mundo te pueden enseñar el deporte y muchas cosas. Pero, acá es el fundamento, es la fe”, comenta una madre de familia.    

“Sí la he visto un poquito más cambiada porque ella antes de comer nos dice: ‘Papi y mami recemos, tenemos que bendecir los alimentos’. Cosa que antes de venir al curso no lo hacía”, dice otra de las madres.  

Según Valery Suárez, coordinadora de las escuelas vacacionales cristianas, el 50 por ciento de los niños y adolescentes que asisten a los talleres no conocen a Cristo; de ahí que, el aprendizaje gira en torno actividades recreativas basadas en el valor de la amistad, el amor, el respeto, acompañado de la Palabra de Dios.

“El niño que venga siempre le vamos a hablar de Dios, de su amor, de su perdón, referente a todo lo que hagamos porque si vamos a hacer cocina, todo tiene que ver con algo espiritual, si vamos a hacer teatro o algo artístico, igual tiene que ver con lo espiritual”, precisa Suárez.

“A mí me parece muy bonito que nos enseñen sobre nuestro Creador que Él fue el que inició todo”, dice una de las niñas beneficiadas.

Los 60 días que duran los cursos vacacionales permite que los más pequeños se conviertan en ese vínculo para que sus padres formen parte de las actividades y proyectos que realiza la iglesia durante todo el año.

“Tenemos un 50% de niños de la iglesia y un 50% de niños que no conocen absolutamente nada de lo que es Iglesia, Dios o tienen inclusive otras creencias y han venido y les ha gustado cómo es el trato y les ha gustado cómo es la vida cristiana y más bien se han adentrado muchísimo más a lo que es Dios y lo que Él nos enseña”, precisa Suárez.

“Yo tengo a mi nietita. Para mí nieta es bueno, la tengo desde el año anterior, hoy tengo otra nietita y las traigo a las dos”, indica una abuela beneficiada.   

“Se le está dando una dirección muy correcta, una dirección que estimula a los niños y nos sentimos muy tranquilos, especialmente los padres”, comenta un padre de familia.  

De acuerdo con datos del Ministerio de Educación, en Ecuador existen aproximadamente 3 millones 600 mil estudiantes, de los cuales el 40 por ciento no cumple con actividades recreativas durante las vacaciones.

Docentes de las unidades educativas en ecuador coinciden en que los estudiantes, más allá de invertir su tiempo libre en actividades recreativas, deben buscar un espacio para acercarse a Dios junto a sus padres.

“Invitar a que participen de estos cursos vacacionales porque estamos perdiendo esa verdadera fe y ese verdadero cristianismo”, dice MSc. Carlos Enríquez, director y docente educativo.

Alrededor de 843 iglesias evangélicas, validadas por el ministerio de justicia, derechos humanos y cultos, se unen año a año con un sinnúmero de actividades para fortalecer a los estudiantes y padres de familias en valores y principios cristianos durante las vacaciones. Luego, ellos retoman sus actividades diarias fortalecidos en la palabra de Dios.