Crédito de la foto: Semanario Universidad.

El salmista y predicador costarricense, Fabricio Alvarado, era el favorito para ganar las elecciones en Costa Rica este 1 de abril, en la segunda ronda electoral. Todos los sondeos y encuestas vaticinaban un gane arrasador pero una campaña de diversos sectores LGBTI en asociación con algunos medios de comunicación progresistas, minaron la intención de voto, llevándolo a quedar en segundo lugar, con una diferencia de casi 20 puntos. 

"No estamos tristes, porque hicimos historia, porque nuestro mensaje tocó las fibras más profundas de la sociedad de este país. En el último debate dije que ni me avergüenzo de creer y amar a Dios. Y hay algo que no dije en ese debate pero sí dijimos mi esposa y yo en la intimidad de nuestro hogar. Pase lo que pase para Dios es la gloria. Pase lo que pase para Dios es la alabanza y estamos tranquilos porque nuestro trabajo fue digno, y estoy tranquilo, y nuestro mensaje sí ganó las elecciones", indicó un emocionado Fabricio Alvarado. 

El candidato disputaba la presidencia con el candidato Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (PAC), de corte centro izquierda quien ha promovido, entre otros temas, el matrimonio homosexual, la implementación del aborto terapéutico y había prohibido en el canal estatal la transmisión de la misa católica así como del rosario. 

“Sinceramente no (nos esperamos este resultado), creíamos de que el Partido Restauración Nacional iba a tener un margen de ganancia por encima del Partido Acción Ciudadana pero, bueno, esa fue la voluntad del pueblo costarricense y hay que respetar la decisión de ellos”, expresó Raúl Rivera, seguidor de Fabricio. 

El Partido Restauración Nacional logró un hito histórico al lograr colocar en el congreso a 14 representantes, 5 de ellos pastores, que darán la lucha desde la Asamblea Legislativa. A pesar de que Alvarado tenía el respaldo de una gran parte del voto católico, algunas manifestaciones de su líder espiritual Ronny Chavez, le fueron atribuidas a él y manejadas desde una campaña de los dos principales medios de comunicación. Eso desató una persecución contra las iglesias, sin precedentes en Costa Rica. 

“Gracias a todos por ese cariño y por ese apoyo, por esos abrazos por esas palabras de aliento, gracias por creer en este movimiento político, gracias por creer en este partido.
Desde nuestra trinchera les pido que respetemos el resultado, hoy ganó la democracia, celebremos que somos ticos y vivimos en país tan maravilloso, dejemos a un lado las rencillas. Costa Rica es amor, paz, amistad, es un país grande”, finalizó Alvarado.