La situación humanitaria en Venezuela es cada vez más difícil, ¿cómo están colaborando los cristianos en esta realidad? Un equipo de misionero viajó hasta la zona del estado de Amazonas para colaborar con algunos grupos indígenas de ese lugar.

Más de 100 personas fueron beneficiadas con la jornada médica. Pacientes de diversas etnias indígenas se presentaron para ser tratados por enfermedades gastrointestinales, dermatológicas, pediátricas, entre otras.

“Salieron bastantes hermanos indígenas a recibir los medicamentos, a sacarse las muelas. De verdad que fue algo sorprendente. Estamos agradecidos a Dios y a este grupo misionero que ha venido de Maracaibo”, dice Edgar Varón, pastor en Amazonas.

Pese a la crisis que presenta Venezuela, el grupo misionero se dedicó a la recolección de alimentos y medicinas para aportar a las comunidades indígenas.

“Durante tres meses aproximadamente nos estuvimos preparando haciendo todo lo concerniente a lo que requiere un trabajo misionero. Sabemos que Dios nos envió con propósitos claros y bendecir la vida de los hermanos aquí en el Amazonas.
Fue un trabajo bastante fuerte porque nos tocó reunir medicamentos, comida. Todos sabemos que la situación acá en nuestro país no resulta nada fácil ya que conseguir un medicamento, conseguir un alimento, representa una prueba, pero Dios fue bueno en gran manera”, indica la pastora Jofeinny Nieto.

Tres comunidades les recibieron luego de la jornada médica. Allí se impartieron talleres educativos para niños, jóvenes y adultos.
La educación y formación familiar es uno de los temas más importantes a tratar en Amazonas, pues de este punto derivan diversas situaciones sociales.

Amazonas es uno de los estados más visitados de Venezuela por la riqueza natural que posee.

Sin embargo, sus comunidades se encuentran olvidadas, la atención médica básica y la alimentación es poca o casi nula en la capital, en medio de esto los movimientos sociales y el pueblo de Dios se levanta para dar la mano a los más necesitados.