Más de 40 pastores han fallecido en Nicaragua durante la pandemia

Más de 40 pastores han fallecido en Nicaragua durante la pandemia

08-27-2020
pastor

Foto: Toma de captura del video de APTN

Las iglesias evangélicas de Nicaragua han sido duramente afectadas por el coronavirus, lidiando con la muerte de más de 40 de sus pastores en medio de la pandemia.

"Como congregación no tengo la cifra exacta de cuántas personas han sido impactadas por esto", dijo el pastor Oswaldo Sáenz, del Centro Evangelístico de Managua, del Ministerio Internacional Restauración, que había perdido a dos de sus líderes.

Mucho después de la aparición del virus en Nicaragua en marzo, el gobierno del presidente Daniel Ortega continuó realizando y promoviendo eventos masivos.

Las escuelas permanecieron abiertas, la temporada de béisbol continuó y Ortega dijo que el país no podía darse el lujo de dejar de trabajar.

El Centro Evangélico y otras iglesias evangélicas grandes y pequeñas también permanecieron abiertas.

El 12 de mayo, la 'Conferencia de las Asambleas de Dios en Nicaragua' dijo a la mayoría de sus iglesias que cerraran inmediatamente hasta el 1 de junio debido a la propagación de la pandemia.

Después del 1 de junio, a los líderes de la iglesia se les permitió decidir cuándo reabrir.

El pastor Ovidio Valladares y el pastor Johnny Jiménez, ambos del Ministerio de Restauración, fallecieron el 5 de junio.

El Centro Evangélico permaneció cerrado hasta el 2 de agosto, cuando volvió a abrir con máscaras necesarias, desinfectante de manos en las entradas y espacio entre sillas en una gran sala de adoración que tenía una fracción de su capacidad anterior.

"Nunca podemos quedarnos encerrados, escondidos bajo las circunstancias, nunca", dijo la pastora Raquel Valladares, hija del pastor fallecido.

"Lo que hay que hacer siempre es tomar precauciones, aprovechar los recursos que se tienen y seguir adelante".

Según la Alianza Evangélica Nicaragüense, que incluye a la mayoría de las más de 100 denominaciones cristianas del país, al menos 44 pastores murieron entre el inicio de la pandemia y junio.

No todas esas muertes se confirmaron como COVID-19 debido a la falta de pruebas.

Muchas iglesias evangélicas han reabierto, algunas con precauciones de salud en las que se pide a los feligreses que traigan su propio alcohol para desinfectar.

Pero otras iglesias continúan como de costumbre.

En la iglesia Oasis de Paz en Masaya, al sur de la capital, unos 70 feligreses sin máscaras se apiñaron bajo un pabellón abierto cantando y gritando mientras una banda de rock cristiana tocaba detrás del pastor.

“Estamos viviendo tiempos difíciles, en momentos en que no solo en nuestra nación, esta situación ha golpeado a nuestro país, sino a todo el mundo”, dijo el devoto Maynor Campos.

"Es hora de buscar la presencia de Dios".