Una familia en Asia Central está amenazando con golpear a su hija después de que ya la envió al hospital con lesiones que amenazan su vida.

“Saida” -cuyo nombre fue cambiado por su seguridad- es sorda y su familia tiene un problema con su fe cristiana.

Rob Myers de Deaf Opportunity OutReach (DOOR) dijo a Mission Network News sobre el incidente.

"Los gritos que emitía provocaron que los vecinos llamaran a la policía, cuando la policía llegó, la policía vio que su familia la golpeaba y dijeron: 'Bueno, esto es un asunto familiar, así que no nos involucraremos'. La familia entonces se dio cuenta de que tenía una especie de inmunidad para seguir golpeándola, así que siguieron haciéndolo hasta el punto en que ella tuvo que ser finalmente llevada al hospital a la unidad de cuidados intensivos".

Puertas Abiertas Estados Unidos, el cual ayuda a los cristianos perseguidos en todo el mundo, informa que la familia de “Saida” amenaza con golpearla una vez que salga del hospital. Sin embargo, los miembros de la iglesia local esperan llegar a ella para ayudarla antes de que los miembros de su familia lo hagan.

DOOR International entrena y equipa a los misioneros sordos para compartir el Evangelio y plantar iglesias con sordos en todo el mundo.

Myers dijo que los creyentes sordos enfrentan el mismo nivel de persecución que otros cristianos en áreas hostiles, pero encuentran diferentes barreras.

"Si una persona sorda que está siendo golpeada es traída a la policía, muchas veces la persona sorda no puede comunicarse con la policía, por lo que la única parte de la historia que la policía oye es el lado de la historia que viene de la familia", dijo.

Myers explicó que los ataques ocurren cuando un padre encuentra una Biblia en el hogar o un creyente se niega a casarse con alguien de la fe de sus padres.

DOOR International está trabajando en regiones hostiles para ayudar a los creyentes sordos.

"Muchas veces nuestro personal es capaz de intervenir en algunas de estas situaciones, ya sea para ayudar a mover a los creyentes a un lugar diferente donde la familia no sabe dónde están y no experimentan ese tipo de persecución, Son capaces de intervenir con la policía, o son capaces de negociar con la familia y calmarlos", dijo.

A pesar del trabajo que el ministerio está haciendo, Myers pide a los creyentes alrededor del mundo que oren.

"Oremos para que Dios abra los ojos de las personas que están realizando estas palizas", dijo. "Obviamente queremos orar por la seguridad de muchos de estos misioneros, y trabajamos para eso, pero muchos de ellos... cuando les preguntamos, '¿Por qué debemos orar por ustedes?', no dicen: 'Oren por mi seguridad’. Muchos de ellos dicen: ‘Por favor oren por audacia’".