Los clérigos islámicos advierten contra la propagación del cristianismo en la ciudad más islámica de Irán.
Las iglesias domésticas son perseguidas y la conversión al cristianismo es vista como una acción contra la seguridad nacional en Qom, Irán.
El cristianismo ha estado creciendo a un ritmo acelerado en las últimas décadas en Irán, lo que ha causado mucha preocupación al gobierno islámico, según Mohabat News, una agencia de noticias cristiana iraní.
Un alto funcionario del seminario islámico, el ayatolá Alavi Boroujerdi, declaró que "los informes precisos indican que los jóvenes se están convirtiendo en cristianos en Qom y asisten a casas-iglesias".
Otro clérigo chiíta islámico de mayor rango, el ayatolá Makarem Shirazi, ha expresado repetidamente su preocupación por la propagación del cristianismo entre los jóvenes del país.
Él y sus otros colegas culpan a la influencia extranjera por la conversión de jóvenes iraníes al cristianismo.
Mohabat News también informa que esta alta tasa de conversión está ocurriendo a pesar del riguroso adoctrinamiento islámico de los jóvenes en sus familias y educación.
El gobierno islámico de Irán entrega grandes cantidades de dinero al apoyo de organizaciones islámicas que promueven el islam entre su juventud dentro y fuera de las fronteras de Irán.
Sin embargo, los jóvenes iraníes se están distanciando cada vez más del islam, lo cual se está convirtiendo en una gran preocupación para el gobierno iraní.
El año pasado, después de que el ayatolá Makarem Shirazi expresara su preocupación por la popularidad del cristianismo en los suburbios de Mashhad, los funcionarios religiosos y políticos de la ciudad enviaron de inmediato a un gran número de maestros y predicadores islámicos a los suburbios para alejarlos del cristianismo.
Una ola de arrestos y acoso de cristianos convertidos llegó poco después y muchos se enfrentaron a penas de prisión a largo plazo y fuertes fianzas por su liberación temporal.
El gobierno islámico iraní también implementó un plan doble para detener la propagación del cristianismo en el país y ha fracasado en ambos frentes.
La primera incluyó asignaciones de millones de dólares para la propaganda islámica en todo el país y la segunda agenda incluyó una campaña de represión centrada en los cristianos recién convertidos, para infundir miedo en los que están interesados en la religión cristiana.
También han cerrado iglesias, incluyendo las Asambleas Centrales de Dios (AOG, por sus siglas en inglés) y la iglesia Janat Abad en Teherán y la iglesia AOG en Ahwaz.
Los conversos cristianos también fueron prohibidos de entrar en las iglesias oficiales y los servicios de Farsi se vieron obligados a cancelar permanentemente en todo el país en todas las iglesias.
La publicación de cualquier cosa relacionada con el cristianismo o cualquier material referente al cristianismo también fue restringida y los libros sobre el cristianismo en el mercado fueron confiscados.
Sin embargo, por sus propios informes gubernamentales - no importa lo difícil que eso signifique -no ha sido capaz de detener la propagación del cristianismo.