No es ningún secreto que Pakistán castiga a las personas que insultan al Islam con sentencia de muerte. Ahora, el país de mayoría musulmán está convirtiendo a Facebook en el nuevo campo de batalla para su guerra contra la blasfemia.

Funcionarios paquistaníes pidieron a Facebook que bloqueara el contenido blasfemo contra el Islam en línea que aparezca en el país. Cualquier persona que publique el contenido se enfrentará a multas, encarcelamiento o muerte. Representantes de Facebook visitarán Pakistán esta semana para discutir el tema.

El ministro del Interior Chaudhry Nisar Ali Khan dice que Facebook ya ha comenzado a agredir al bloquear el contenido que los musulmanes paquistaníes creen que es blasfemo.

Khan llama a las acciones de Facebook una "gran mejora".

"Lo vemos muy positivamente que en el más alto nivel de Facebook ha respondido y toma esta cuestión en serio", añadió.

Funcionarios dicen que Facebook ha eliminado el 85 por ciento del contenido anti-islámico de Pakistán en las últimas semanas.

El presidente de la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (PTA, por sus siglas en inglés), Ismael Shah, considera que el cumplimiento de Facebook a las leyes de blasfemia de Pakistán es una victoria.

"Facebook de acuerdo con nuestras demandas es un gran logro", dijo el jefe de la PTA.

Facebook no ha confirmado o rechazado las remociones de contenido, pero dijo que toma en serio las preocupaciones de Pakistán.

Mientras tanto, el gobierno paquistaní ya ha comenzado a arrestar a ciudadanos acusados de tener contenido ofensivo en sus computadoras y teléfonos móviles.

Khan dijo a la Corte Suprema de Islamabad que tres ciudadanos han sido arrestados por la Agencia Federal Interna por presuntamente publicar contenido blasfemo en redes sociales.

Según informes, sus teléfonos celulares, ordenadores portátiles y computadoras fueron incautados y están bajo investigación.

Muchos blogueros paquistaníes y usuarios de Facebook que publican contenido anti-islámico están preocupados de que puedan ser los próximos en recibir una acusación de blasfemia.