Irán rechaza apelación ante sentencia contra cristianos

Irán rechaza apelación ante sentencia contra cristianos

05-10-2018

Cuatro cristianos declarados culpables de actuar contra la seguridad nacional de Irán han perdido una apelación contra su sentencia de prisión.

En mayo de 2016, agentes de seguridad allanaron las casas de Yousef Nadarkhani, Mohammadreza Omidi, Yasser Mossayebzadeh y Saheb Fadaie en Rasht, una ciudad a unas 200 millas al noroeste de la capital iraní, Teherán.

Según Solidaridad Cristiana Mundial (CSW por sus siglas en ingles), los hombres fueron acusados ​​de ser una amenaza para la seguridad nacional de Irán y acusados ​​de promover el "cristianismo sionista".

En julio de 2017, más de un año después de su arresto, fueron declarados culpables y condenados a 10 años de prisión. El pastor Nadarkhani y el señor Omidi recibieron dos oraciones adicionales por año.

Ellos apelaron el veredicto, pero los abogados que representan a los hombres fueron informados el mes pasado que un tribunal había confirmado su sentencia.

"Los cargos formulados contra estos hombres son falsos y sus condenas son excesivas, lo que equivale a una criminalización de la práctica cristiana", dijo Mervyn Thomas, director ejecutivo de Solidaridad Cristiana Mundial, en un comunicado.

Mossayebzadeh, Fadaie y Omidi recibieron la orden de recibir 80 latigazos cada uno por beber vino durante los servicios de una comunión. Thomas dice que todavía están esperando el resultado de su apelación contra esa decisión.

"La comunidad internacional debe presionar al gobierno de Irán para que mantenga su obligación constitucional e internacional de garantizar el pleno disfrute del derecho a la libertad, la religión o las creencias para todos sus ciudadanos, independientemente de su credo", dijo Thomas.

El pastor Youcef Nadarkhani ha estado entrando y saliendo de la prisión por su fe en numerosas ocasiones.

A algunos les preocupa que la decisión del presidente Trump de retirarse esta semana del acuerdo nuclear con Irán podría hacer que la vida de los cristianos minoritarios del país sea aún más difícil.