Se acomoda el escenario para que el presidente Donald Trump realice una de sus promesas de campaña a los cristianos… eliminar la enmienda Johnson. La Cámara está aprovechándose de este impulso electoral para introducir no uno, sino dos proyectos de ley, para eliminar la mordaza a los pastores de una vez por todas.

Los republicanos de la Cámara no tardan en ayudar a cumplir una de las promesas más grandes de Trump para los evangélicos: revocar la enmienda Johnson.

Piden su total cancelación, pero otros, solo piden ajustes para restaurar el libre discurso a las obras de caridad y casas de adoración.

Opositores de la enmienda Johnson discuten que esto permite al servicio de impuestos internos intimidar iglesias; pastores que han sido blanco de esta ley llegaron a la capital a compartir sus historias.

El pastor de Houston, Hernán Castaño, dice que la alcaldesa lesbiana de su ciudad le pidió sus sermones y mensajes de texto debido a su postura sobre ciertos temas, como el matrimonio gay. Se le dio a Castaño un periodo para entregarlos, o sería encarcelado.

“Causó mucho estrés a los feligreses, muchas preguntas. Otros pastores solo huyeron por temor y porque no podían creer lo que pasaba en Estados Unidos”, dice el pastor Hernán Castaño, de Ríos de Aceite.

Castaño dice que la ley crea mucha confusión para el clero y muchos no entienden por qué compartir su interpretación bíblica podría llevar a multas o que le quiten el estado libre de impuestos.

“Hablando con muchos pastores he visto una intimidación, el miedo, y cómo dejan de hablar para no perder su exención de impuestos”, indica Castaño.

Él dice que cada año, en tiempo electoral, se envían advertencias y amenazas a la Iglesia, citando la enmienda Johnson.

“Todos deberían tener plena libertad de expresión, no parcial y esto es lo que realmente sucede ahora en los púlpitos de Estados Unidos”, expresa Castaño.

El congresista Jody Hice y el senador James Lankford están de acuerdo, por eso ambos presentaron una legislación en la Cámara para proteger a estos pastores.

“La ‘Ley sobre la libertad de expresión y equidad’ protege esos derechos libres y permite a los pastores y a los demás lidiar con temas políticos sin temor a ser intimidados o a recibir represalias del gobierno”, indica Hice.

Quienes apoyan la enmienda discuten que una derogación permitiría a las iglesias convertirse en comités de acción política, pero esta propuesta prohibiría a entidades sin fines de lucro de apoyar políticos.

“Estoy tratando de trabajar en el Senado, con republicanos y demócratas, para decir: ¿Cómo pueden oponerse a la libertad de expresión? Ahora entiendo que hay individuos que no les gusta cuando las iglesias se pronuncian, pero francamente hay iglesias en ambos lados políticos y deberían tener el derecho. Como estadounidenses no deberíamos limitarlos”, concluye Lankford.

Los legisladores esperan que en 2017 sea eliminado.