La inauguración es un asunto político que también incluye componentes espirituales. Además de la oración, otra tradición es la Biblia usada para el juramento oficial.

Es una tradición que se remonta al primer presidente.

George Washington comenzó la costumbre en 1789. Un periódico informó que se inclinó y besó la Biblia por reverencia.

Desde entonces, cuatro presidentes han utilizado el libro de más de 220 años de Washington en su juramentación.

Después de elegir a los miembros de sus gabinetes y las políticas que va a seguir, una de las decisiones que un nuevo presidente debe hacer es qué libro se utilizará para la inauguración. Aunque la Constitución no requiere la Biblia, es una tradición consagrada que a menudo da una idea de la vida espiritual del presidente.

En 2005, al igual que muchos presidentes, George W. Bush usó una Biblia familiar, abierta en Isaías 40:31, que dice: "Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".

Ronald Reagan tomó el juramento sobre la vieja Biblia de su madre, abierta en 2 Crónicas 7:14, que dice: "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".

La Biblia de Dwight Eisenhower de West Point fue abierta en esa misma Escritura. También usó la Biblia de Washington abierta en los Salmos, el libro más referenciado en las inauguraciones presidenciales.

Eisenhower no fue el primero con dos Biblias. Harry Truman comenzó la práctica, seguido por Richard Nixon y más recientemente el presidente Obama en su segunda inauguración.

Sus elecciones marcaron el 150 aniversario de la Proclamación de la Emancipación con la Biblia que Abraham Lincoln usó en su primera inauguración y el 50 aniversario de la marcha en Washington con la Biblia de Martin Luther King Jr.

Varios presidentes rompieron la tradición: Hayes, Arthur y Teddy Roosevelt no usaron una Biblia, ni nada por el estilo.

Quincy Adams, pese a que era un cristiano devoto, tomó su juramento sobre los libros de leyes y la Constitución.

Una foto icónica de Lyndon Johnson parece que su mano está en la Biblia, pero es de hecho en el libro católico de oraciones de John F. Kennedy, que fue dejado en Air Force One antes de su asesinato.

Curiosamente, años más tarde, cuando Gerald Ford estaba en Air Force One, cuando él era presidente, él también pidió una Biblia, sólo por comodidad. Él no pudo encontrar una Biblia en Air Force One, y desde entonces decretó que debería haber una Biblia en Air Force One y ha habido una desde entonces", dijo el historiador presidencial Tevi Troy.

¿Y el 45º presidente de Estados Unidos? En 2012, Donald Trump dijo a CBN News que él recibe Biblias del público.

CBN News ha confirmado que cuando Donald Trump tome el juramento de su cargo, usará la Biblia que su madre le dio, así como la Biblia que Abraham Lincoln utilizó cuando prestó su juramento de oficio, continuando una tradición inaugural bipartidista de larga data que señala un nuevo comienzo.