Hallan monedas de bronce de la época de la revuelta judía contra los romanos

Hallan monedas de bronce de la época de la revuelta judía contra los romanos

03-28-2018

Monedas de 'Libertad' y 'Redención' de Ophel Cave, Foto, Dr. Eilat Maza

 

El arqueólogo de la Universidad Hebrea Dr. Eilat Mazar descubrió un tesoro de monedas de bronce de la época de la revuelta judía contra los romanos hace más de 1.900 años. Fueron encontrados en la excavación de Ophel en la Ciudad Vieja de Jerusalén, ubicada debajo de la pared sur del Monte del Templo. La excavación fue renovada recientemente después de un hiato de cuatro años.

"Un descubrimiento como este - monedas antiguas con las palabras 'Libertad' y 'Redención' – hallado justo antes de que comience el Festival Judío de la Libertad, la Pascua, es increíblemente conmovedor", dijo.

Mazar dice que estas monedas cuentan una historia extraordinaria. Ella explicó que los residentes judíos se escondieron en una gran cueva del asedio del Imperio Romano a Jerusalén, del 66 al 70 d.C. hasta que los invasores destruyeron el Segundo Templo y la ciudad de Jerusalén.

Las monedas, dijo, son los últimos remanentes de la rebelión judía de cuatro años contra el Imperio Romano invasor.

Si bien varias de las monedas de bronce datan de los primeros años de la revuelta, la mayoría data de su último año, conocido como "Año Cuatro", según Mazar. Durante el último año, la inscripción hebrea fue cambiada de "Por la libertad de Sión" a "Por la redención de Sión", lo que refleja su estado de ánimo mientras se escondían de los soldados romanos.

Mazar dijo que las monedas bien conservadas están decoradas con símbolos judíos, incluidas las cuatro especies bíblicas de plantas: palma, mirto, limón y sauce. También hay una imagen de la copa utilizada en el servicio del Templo. Ella atribuyó su estado de conservación al relativamente corto tiempo en que fueron utilizados.

Lo que Mazar encuentra extraordinario acerca de este último hallazgo es que la gran cueva que data del Período del Segundo Templo permaneció sin descubrir durante años. Eso hace que la cueva sea "una verdadera cápsula del tiempo de la vida en Jerusalén durante los cuatro años que sus residentes lucharon contra la invasión romana".