Miles de personas se reunieron en la ciudad capital de San José, Costa Rica, para participar de una cruzada evangelística. Este evento contó con la participación de destacados artistas como Marcos Witt, T-Bone, entre otros.

A las 4 en punto dio inicio la Cruzada por la Sanidad de la Familia, en el Parque de la Paz, uno de los sitios más visitados por los costarricenses.

Multitudes han venido de distintas partes de Costa Rica para declarar paz y milagros a favor de este país.

La lluvia no fue impedimento para que los asistentes se adoraran a Dios con gran devoción.

La artista nacional, Hanzell Carballo, considera que este tipo de actividades son relevantes para el crecimiento de la Iglesia.

“El pueblo del Señor, creo que es eso, se ha comenzado a estancar dentro de las cuatro paredes de las iglesias físicas que han hecho. Y creo que cuando esto surge, todo puede cambiar, muchas personas talvez que van pasando y dicen: ‘¿De quién era este concierto que no sabía? Y se pueden quedar ahí viendo como el pueblo de Dios se une y se trata bien”, dice Carballo.

La Cruzada por la Sanidad de la Familia fue organizada por Unción Radio, bajo el respaldo de la Alianza Evangélica de Costa Rica.

Durante el evento, cientos de personas recibieron milagros de sanidad, comprobados por médicos y otros aceptaron a Jesús en sus corazones. 

“El objetivo principal es exaltar a Jesucristo en uno de los parques más principales de Costa Rica. Llevar a las almas a los pies de Cristo, aquellos que no conocen del Señor, que están en vicios, que están sin salvación para llevarlos a los pies de Cristo y declarar en Costa Rica el señorío de Jesús de Nazaret”, dice Magaña.

El pastor Guyón Massey, destaca la importancia de que este evento masivo coincide con los 500 años de la Reforma Protestante.

 “Yo siempre he dicho que cualquier pretexto es bueno para estar juntos. Me parece lindísima la iniciativa que se da en el marco de los 500 años de la Reforma Protestante. Todo el 2017 es una celebración de este efemérides”, precisa.

Durante la cruzada, pastores y líderes se unieron para elevar una oración por Costa Rica. Además, se declaró a San José, ciudad del Espíritu Santo. 

“Por primera vez en Costa Rica está sucediendo un hecho histórico, con la Municipalidad local, la Asamblea Legislativa, los pastores y la Alianza; se está declarando en la parte espiritual, pastoral, pero en la parte gubernamental a San José bajo un decreto como la capital del Espíritu Santo”, dice Magaña.

Autoridades gubernamentales también respaldaron la actividad.

“Bueno hoy lo vinimos a hacer, precisamente como un reconocimiento a los programas sociales que se han estado implementando por parte de la Alianza Evangélica y además por lo que significa el esfuerzo y todo el trabajo que se hacen en aras de lograr la paz y el tener un país donde la gente pueda tener paz y mejor calidad de vida”, indica Antonio Álvarez Desanti, candidato presidencial.

“Hoy venimos a celebrar, a cantar; y a motivar a los jóvenes que salgan de las drogas, a que salgan de hacer las cosas malas, de los robos, los asaltos, y que vivan una vida sana, vivan una vida correcta, vivan una vida con valores, fortaleciendo con valores”, precisa Gonzalo Ramírez, quien dos días después del evento, fue electo como el nuevo presidente de la Asamblea Legislativa.

El invitado más esperado de la cruzada fue Marcos Witt, quien cantó a dueto con T-Bone.

“Eventos multitudinarios producen varios efectos, número uno efecto en el reino espiritual, es el más importante porque ponemos en alerta a los principiados, a las potestades, que sabemos que han perdido en la cruz del calvario, Jesucristo venció sobre ellos. Entonces, cuando nos juntamos tantos cristianos para declararlo a los cuatros vientos, el enemigo tiene que retroceder. Segundo, causa también un efecto en la comunidad, toda esta comunidad aquí alrededor está impactada porque acá están miles y miles de personas que están buscando de Dios. Y en tercer lugar, tiene un efecto positivo también en el cuerpo de Cristo como hermanos, como familia nos damos cuenta que no somos poquitos, somos muchos, hay fuerza en la unidad y cuando nos juntamos para declarar el nombre del Señor, esa fuerza se multiplica en nuestro espíritu, nuestra familia, en nuestras congregaciones”.