Tena es un pueblo pequeño de Ecuador, ubicado en la zona amazónica, donde las condiciones climáticas y la situación económicas lo convierten en un lugar lleno de necesidades y pobreza.

Allí encontramos la iglesia del nazareno, una misión que, al momento es pastoreada por Vicente Valdivieso silva, no es oriundo del lugar, pero él llegó hasta el sitio con la misión de sembrar el amor de Dios en los habitantes locales.

No son muchos los miembros de esta iglesia, pero han demostrado ser una comunidad bastante solidaria y unida.

A pesar de sus necesidades, son parte de un ministerio denominado Nazarenos Compasivos. Por medio de este, ellos hacen y reciben donaciones con las que ayudan a personas de escasos recursos y a quienes han sido víctimas de accidentes o algún fenómeno natural.

Para el pastor Silva “el dar no es tener, el corazón no es lleno de recursos, el amor tiene que nacer y nos hace ser generosos. aquí no tenemos muchos recursos, pero para empezar a dar, se necesita un corazón nada más”

Algunas provisiones las mantienen en tanques que han sido limpiados y reutilizados. Arroz, azúcar, diversos granos y enlatados llegan a este lugar semana a semana. Ellos empacan algunos alimentos para que, si alguien de escasos recursos, se acerca a pedir, se lo pueda llevar más fácil.

“Nosotros escuchamos bien el mensaje de Dios, si yo puedo dar un vaso de agua sin esperar unas gracias pues ese es nuestro ideal. Nosotros no damos por tratar de tenerles en nuestra iglesia.” Comentó el pastor de este ministerio.

Además, la iglesia cuenta con cocinas, tanques de gas y platos para preparar comida cada vez que hay un desastre natural. Ellos se turnan para preparar alimentos, lavar platos y ayudar al prójimo.

Barrio Las Playas

Uno de los barrios más beneficiados es el barrio Las Playas, donde se lleva agua para quienes no gozan del servicio de agua potable.  La falta de la misma a veces desencadena enfermedades y molestias entre la gente, por eso, cada fin de semana ellos comparten un poco con la gente de las comunidades.

En esta comunidad al oriente del Ecuador, hacen falta muchas cosas, la iglesia intenta ayudarlos con lo que más puede, como víveres y medicina, para aliviar sus necesidades.

Janet Eugenia Shihuango es la presidenta de la comunidad, ella confiesa que esta ayuda representa un gran alivio.

“Ellos desde que supieron de la inundación que pasamos aquí en la comunidad nos han estado apoyando, nos apoyaron con los alimentos, 15 días de alimentación, los desayunos para nuestros niños que a veces habíamos perdido en su totalidad la cocina, sus ropitas. y pues nos siguen dando la mano, no han descansado. siempre dándonos una llamadita a ver cómo estamos” contó la presidenta de esta comunidad.

Dar a pesar de sus propias necesidades, esto es lo que predican y practican en la iglesia del Nazareno. Los feligreses afirman que la sensación de ayudar es única y están convencidos de que esto es lo que Dios los ha llamado a hacer.