Con la muerte de Antonin Scalia… la vacante en la Corte Suprema se ha convertido en un importante tema en esta elección presidencial y hoy, una corte dividida está tomando su primer caso de aborto en casi una década. Esto tiene que ver con si la nación puede o no, reforzar estándares de seguridad en las clínicas de aborto.

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Activistas pro-vida y pro-aborto están de acuerdo: la decisión de la Corte Suprema podría influir en las leyes de aborto en todo el país, en años venideros. La corte atiende un caso sobre una ley en Texas que obliga que los médicos que practican abortos cuenten con privilegios de admisión en un hospital de cirugía mayor. Además, las clínicas de aborto deben cumplir con los estándares de un hospital en cuanto a infraestructura.

"Un pasillo debe ser lo suficientemente grande para que pase una camilla de emergencias si hay una complicación, eso tiene sentido. Protege la salud y seguridad de la mujer", dice Melissa Conway, de Texas Right to Life.

Lo que la ley de Texas está obligando a la corte a decidir es: cuán importante es la salud y la seguridad. Y si ¿tienen los estados derecho a establecer estándares médicos para los abortos?

Los partidarios del aborto dicen que la ley es una amenaza y una excusa para cerrar clínicas, pues dicen que la mitad de clínicas de aborto en Texas cerró desde que pasó el proyecto de ley en 2013, sin embargo, los pro vida rechazan ese argumento.

"Claro, la ley no cierra ninguna clínica. Establece el estándar que algunas clínicas escogen no cumplir", indica Cathy Ruse, del Consejo de Investigación Familiar.

"Es una situación muy interesante y preocupante para nuestro país, donde clínicas veterinarias, manicuristas y salones de bronceado son más regulados que las clínicas de aborto donde se da un proceso quirúrgico a mujeres", comenta Dr. Charmaine Yoest, de Estadounidenses Unidos por la Vida.

Nadie sabe por qué tantas clínicas de abortos en todo el país están cerrando. Podría ser un declive en el índice de abortos, pero eso es imposible de verificar porque el Gobierno Federal no requiere que estos números sean reportados. Lo que sí se sabe es que Planned Parenthood gana dinero. Sus ingresos adicionales en 2014 fueron de 127 millones de dólares.

"Podrían cumplir con estas regulaciones en Texas, solo que no quieren gastar el dinero", comenta Ruse.

Lo que también está claro es que la seguridad ha sido un problema para las clínicas de aborto en Texas. Planned Parenthood admite que allí ocurrieron al menos 200 complicaciones post-aborto por año y el departamento de salud estatal ha multado a cuatro clínicas en años recientes por procesos de esterilización inapropiada, equipo expirado y carencia de entrenamiento para la resucitación cardiopulmonar.

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