Senado brasileño aprueba destitución de presidenta Dilma Rousseff

Senado brasileño aprueba destitución de presidenta Dilma Rousseff

08-31-2016

El Senado brasileño aprobó la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff, poniendo fin a un enfrentamiento de un año que paralizó la economía más poderosa de Latinoamérica y puso al descubierto profundas brechas en la población en todos los ámbitos, desde las relaciones raciales hasta el gasto social.

La decisión fue por 61 votos contra 20.

Aunque la destitución de Rousseff era algo esperado, la medida fue un capítulo crucial en una colosal pugna política que está lejos de concluir. Rousseff fue la primera mujer en ejercer la presidencia de Brasil, con una carrera histórica que incluyó ser parte de la lucha guerrillera en los años setenta y ser encarcelada y torturada por la dictadura de entonces.

El año pasado, fue acusada de utilizar medios ilegales para ocultar agujeros en el presupuesto federal, y argumentan que ello exacerbó la recesión, la inflación y los despidos.

Rousseff rechazó las acusaciones una y otra vez. Recordó que presidentes anteriores usaron esas mismas prácticas de contabilidad y denunció que la iniciativa para destituirla no era menos que un golpe de estado disfrazado protagonizado por las élites adineradas molestas con las políticas populistas que ella y su Partido de los Trabajadores ha implementado en los últimos 13 años.

Como telón de fondo durante la toda la crisis estaba la amplia investigación sobre sobornos multimillonarios en la petrolera estatal Petrobras. Debido a esas averiguaciones han ido a parar a la cárcel decenas de empresarios y políticos de todas las tendencias, y muchos de los legisladores que votaron contra Rousseff están envueltos en el escándalo.

Rousseff argumentó que muchos de sus adversarios querían sacarla de la presidencia para salvarse políticamente al interferir con la investigación de Petrobras, algo que ella se había negado a hacer.

Pero lo cierto es que muchos brasileños la consideraban responsable de la corrupción aun cuando ella no se vio directamente implicada. Argumentaban que no había forma de que ella no supiera lo que estaba pasando, ya que muchas de las prácticas irregulares ocurrieron cuando su partido estaba en el poder.

Los aliados de Rousseff han prometido apelar la decisión ante la Corte Suprema. Aunque recursos judiciales anteriores no lograron frenar el proceso de impugnación, por lo menos las batallas legales mantendrán el tema en el candelero.

Temer toma juramento como presidente de Brasil

Michel Temer tomó juramento como el nuevo mandatario de Brasil tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

Temer estuvo acompañado por líderes de ambas cámaras del Congreso, así como por su gabinete. No realizó declaraciones.

El político de 75 años de edad había fungido como presidente interino desde mayo, cuando el Senado inició el proceso de juicio político y suspendió a Rousseff antes del juicio que decidiría su futuro.

Evangélicos han sido claves en este proceso

Los parlamentarios cristianos fueron decisivos en la suspensión de Rousseff a la presidencia. El Frente Parlamentario Evangélico, compuesto por 92 diputados y 2 senadores, votó masivamente cuando suspendieron a la mandataria.

Diputados como Sóstenes Cavalcante y Marco Feliciano, además del senador Magno Malta -todos pastores- fueron implacables en su "lucha" para que el proceso siguiera adelante. Varias veces denunciaron, además de las cuestiones legales que sustentan el proceso, los ataques del gobierno petista (Partido de los Trabajadores, PT) en los valores en poder de los cristianos.

En los últimos años, Brasil ha visto ser aprobado las uniones civiles homosexuales, la liberación del aborto en algunos casos y el adoctrinamiento comunista y liberal que se imponen en las escuelas.

El influyente pastor, Silas Malafaia, líder de la Asamblea de Dios Victoria en Cristo, no tiene cargos de elección popular, sino que utiliza gran parte de su influencia y espacio en su programa de televisión para movilizar a los evangélicos contra el gobierno de Rousseff. Por otro lado, algunos pastores, de menor expresión en la escena religiosa nacional, defienden al PT, pero sus posiciones no tienen el mismo impacto.

En las diversas manifestaciones de los últimos meses, una de ellas con más de seis millones de brasileños en las calles, el sentimiento de la protesta es que el país necesitaba cambiar. Las acusaciones de corrupción durante casi dos años ocuparon espacios en los medios de comunicación casi a diario, eran los grandes "catalizadores" de la impresión de que era necesario un cambio en la dirección del país, que ya cuenta con 11 millones de desempleados y que atraviesa por una crisis económica.

Del mismo modo, varios ministerios e incluso denominaciones enteras se manifestaron en campañas de oración y ayuno en todo el país. Para muchos evangélicos, la política y la religión no se deben mezclar. Sin embargo, Temer ha señalado que quiere mejores lazos con la bancada evangélica y ha pedido oraciones por su vida y su país. Incluso nombró a Ronaldo Nogueira, un miembro de la bancada evangélica, como ministro de Trabajo.