JERUSALÉN, Israel - Israel y Estados Unidos dicen que la pelota está en el tejado de Hamás mientras el mundo observa y espera una respuesta a la oferta israelí de alto el fuego.

Según los informes, eso supondría la liberación de algunos de los rehenes, así como más ayuda para la población de Gaza.

Los informes de los medios de comunicación árabes sugieren que Hamás rechazará el acuerdo, aunque no se ha dado ninguna respuesta oficial.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, indica que la respuesta de Hamás mostrará si el representante iraní tiene o no corazón para los árabes que gobierna.

"Hamás tiene que decidir si acepta este acuerdo y si realmente mejora la situación de la población de Gaza, por la que dice preocuparse", declaró Blinken. "No hay tiempo para retrasos. No hay tiempo para más regateos. El acuerdo está ahí. Deben aceptarlo".

Durante su estancia en Israel, Blinken visitó el kibutz Nir Oz, en la frontera con Gaza, así como el paso fronterizo de Kerem Shalom, por donde entra la mayor parte de la ayuda a Gaza.

Sigue insistiendo en que la próxima invasión de Rafah es una mala idea, pero el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, insiste en que invadir el último bastión de Hamás es la mejor manera de encontrar y liberar a los rehenes.

"Estamos decididos a emprender cualquier acción para devolver a nuestros rehenes a su hogar. Son los valores correctos, es moralmente correcto y es un objetivo de guerra declarado", declaró Gallant.

Mientras tanto, Colombia provocó consecuencias diplomáticas para Israel al cortar lazos con el Estado judío.

En las Naciones Unidas, el embajador israelí Gilad Erdan calificó al organismo internacional de "sueño hecho realidad para todo terrorista palestino".

La ola de antisemitismo se enfrenta por fin a la represión

Dijo que el odio de la ONU hacia Israel contribuyó a desencadenar la nueva ola de antisemitismo mundial, incluso en los campus universitarios estadounidenses.

Las autoridades han tomado medidas enérgicas contra las protestas propalestinas y antiisraelíes, deteniendo a muchos de los manifestantes en estos campus.

En la Universidad de Texas, la policía afirma que casi la mitad de los detenidos ni siquiera son estudiantes.

El senador John Cornyn (republicano de Texas) señaló en el programa Faith Nation de CBN News: "Lo que sí encontraron cuando detuvieron a algunos de estos agitadores externos fueron pistolas, mazos y otras armas que fueron confiscadas por las fuerzas del orden."

La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un proyecto de ley que alinea la ley federal de educación con la protección de los estudiantes judíos.

El representante Chris Smith (republicano por Nueva Jersey) explicó: "Este proyecto de ley aclarará que el odio a Hamás que infecta nuestros campus debe ser tratado como una discriminación antisemita que viola los derechos civiles".

Parte del antisemitismo más virulento se ha manifestado en los campus de Nueva York. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, afirma que forma parte de un complot mundial para radicalizar a los estudiantes.

Declaró: "Se trata de un problema mundial: que los jóvenes se vean influidos por quienes son profesionales en radicalizar a nuestros hijos".

Al mismo tiempo, el gobierno de Biden está estudiando medidas para ayudar a los palestinos -especialmente en Estados Unidos- a sacar a sus familiares de Gaza y llevarlos a Estados Unidos.

También está considerando medidas para permitir que los visitantes palestinos en EE.UU. permanezcan más tiempo en lugar de deportarlos.