El presidente electo, Donald Trump, eligió a la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, para ser la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, anunció el miércoles el equipo de transición Trump.

Haley tiene un fuerte historial pro-vida. La selección de Haley apunta a que la administración Trump eligió a un individuo mucho más socialmente conservador para una posición tan influyente.

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En 2013, Haley defendió la enmienda constitucional de Carolina del Sur, que protege al matrimonio entre un hombre y una mujer, y dijo estar de acuerdo con esta ley.

"La gobernadora Haley tiene un historial probado de reunir a la gente, independientemente de su antecedente o afiliación partidaria, para impulsar políticas para el mejoramiento de su estado y nuestro país", dijo Trump.

Haley, hija de inmigrantes indios, es el único miembro minoritario del hasta ahora, equipo elegido por Trump.

El senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham, elogió a la gobernadora del estado y dijo en un comunicado que espera con interés trabajar con ella en las "reformas atrasadas de las Naciones Unidas". Graham es presidente de la Subcomisión de Asignaciones de Operaciones Extranjeras del Senado, que es responsable de financiar la ONU y toda la asistencia externa estadounidense.

Por su parte, Haley dijo que aceptó la tarea en parte por "un sentido del deber". "Cuando el presidente cree que tienes una gran contribución que hacer para el bienestar de nuestra nación, y para la posición de nuestra nación en el mundo, ese es un llamado que es importante tener en cuenta", dijo en un comunicado.