Durante más de un mes, miles de cubanos han estado varados en Costa Rica, luego de que Nicaragua cerrar su frontera para ellos, en su afán por llegar a suelo estadounidense. Pero en medio de esta situación muchos cubanos se han acercado a Jesucristo.

¿Qué opinas de ésta noticia? Ve a www.Facebook.com/mundocristiano y comenta.

Son las 7:30 de la mañana... Y este grupo de cubanos yace ocioso aquí, en las instalaciones de la Iglesia Shekinah, a pocos kilómetros de la frontera con Nicaragua, en la comunidad de La Cruz, al norte de Costa Rica.

Su único deseo... Que los gobiernos centroamericanos permitan su tránsito por la región y México, para llegar a los Estados Unidos.

Ellos temen que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana ponga fin de la ley de ajuste cubano...

Temores que han llevado a muchos a vivir un viacrucis, tras llegar a Ecuador.

"Una travesía muy dura. Muy triste y muy dura", dice Osmel García, migrante cubano.

Conforme avanzaban en su rumbo los riesgos crecían. Especialmente en suelo colombiano.

"Ahí nos subimos en un camión, y nos sellaron el camión. Apenas había algunos orificios para respirar y, de ahí, emprendimos el viaje. A mitad de camino nos paró la guerrilla... Al amigo se le quedó el celular encendido y empezó a sonar. Nos cogieron y nos bajaron. A mí me pusieron la pistola en la cabeza y yo me la vi fea. Yo pienso que si no hubiéramos pagado dinero, nos hubieran matado ahí mismo", relata García.

Pero este sueño tiene un precio.

"Muy triste... Muy triste estar lejos de la familia... Y todo por lograr un mejor futuro para ellos. Por darles la felicidad y... a ver cómo te digo... Por dar la libertad que no se va a dar en Cuba", indica García.

Dificultades con Nicaragua

Son más de cinco mil cubanos varados en Costa Rica, luego de que Nicaragua cerrara su frontera para ellos, en un episodio violento que los obligó a regresar a suelo tico.

"Las personas de migración de Nicaragua nos dejaron pasar. Nunca rompimos puertas, nunca dimos golpes, nunca pasó nada de lo que ellos están diciendo de que violamos su soberanía. Quizá si incumplimos en pisar un territorio que no es nuestro, pero simple y llanamente entramos pacíficamente. En un momento que estamos todos sentados esperando una información positiva, en ese momento estábamos todos sentados, niños, embarazadas, mujeres, hombres, personas de la tercera edad, y en ese momento comenzaron a lanzarnos gases lacrimógenos", comenta Hosnyel Monzón, migrante cubano.

"Pero había niños que si sufrieron lesiones en los labios, mujeres que se quedaron ciegas con los gases lacrimógenos, quemaduras. Entonces, no sé por qué actuaron así", dice García.

Ayuda por doquier

El Gobierno costarricense, organizaciones humanitarias e iglesias han abierto sus puertas para albergarlos, en distintos puntos del país. Principalmente aquí, en la comunidad de La Cruz.

"Sigue el esfuerzo diplomático de Costa Rica en ese sentido, sigue, como pueden ver, el apoyo humanitario, tanto del Gobierno de la República, como de la sociedad civil, Cruz Roja. Muy importante el aporte de las diferentes iglesias del país, de las diferentes denominaciones que han demostrado su solidaridad, eso lo agradecemos muchísimo y sé que también los cubanos lo agradecen mucho", explica Carlos Alvarado, del Instituto Mixto de Ayuda Social.

"Dios ha tenido un gran propósito, con el pueblo de Costa Rica y con este pueblo que se llama La Cruz, porque decimos siempre que Dios sabe a quién le envía la cruz, porque sabe cuánto la puede soportar. Y aquí está, el pueblo de La Cruz respondiendo. Soportando, ayudando y continuando con todo para ellos", indica Marcela Barquero, de la Iglesia de la Santa Cruz.

Nuevo Testamento han llegado a las manos de muchos de los cubanos que se encuentran albergados en el Liceo Nocturno de La Cruz. Ellos dicen que este libro les ha permitido mantener la esperanza y la confianza de que Dios responderá pronto la petición de llegar a los Estados Unidos.

"Nos las repartieron unos religiosos que vinieron aquí. Muy buenos ellos, vinieron a traernos la Palabra del Señor, por supuesto, porque nunca podemos perder la fe en Dios", dice Marilyn Álvarez, migrante cubana.

Germany Escobar, migrante cubano, habla sobre la repartición del Nuevo Testamento.

"Todo el que quiso coger una Biblia. Ellos la trajeron y el que quisiera coger una la tenía. Yo quise coger una para mí para tenerla y yo la tengo. El no hacer nada te estresa, entonces, si estuvieras haciendo algo no, por qué, porque tu mente está ocupada en lo que estás haciendo. Cuando llegas te acuestas y nada... ¿Entonces qué utilizamos? La Biblia, para leerla, para aprender un poco más, porque te enseña mucho, y te relaja la mente. Te hace no pensar", relata Escobar.

Durante más de un mes la Iglesia Shekinah, del pastor Alberto Bustos, ha sido un oasis para muchos de ellos.

La congregación celebra reuniones todos los días para interceder por la situación de los cubanos.

"Jesús dijo que por cuanto a uno de mis pequeños tu los alimentaste, tu le diste agua, tu lo vestiste, a mi lo hiciste. Yo creo que una de las cosas de la esencia del Evangelio, más allá de las palabras, más allá de lo que nosotros decimos, está lo que nosotros hacemos como cristianos. Ellos han encontrado en Dios su fortaleza, ellos han encontrado en la oración su fortaleza y básicamente, en La Cruz", comenta el pastor Alberto Bustos.

Si desea reproducir esta noticia, por favor dé el crédito a www.MundoCristiano.tv