Una universidad cristiana de Canadá enfrenta una batalla legal para crear su facultad de derecho. Quienes se oponen a la apertura de la escuela de leyes, indican que los estudiantes no podrían ser considerados verdaderos abogados debido a los estándares cristianos del centro de estudio. Puede sonar ridículo, pero, este caso está siendo revisado por la Corte Suprema de Canadá.
Con unos 4 mil estudiantes, Trinity Western en Langley, Columbia Británica es la universidad cristiana más grande y de más rápido crecimiento en Canadá. Por 55 años ha graduado alumnos de todo el mundo. En 2012, decidieron que era momento de añadir una escuela de leyes. Pero, dos sociedades objetaron, argumentando “que el pacto cristiano de la universidad discrimina a la comunidad LGBTI. Por lo tanto, la futura escuela de leyes le deben negar la acreditación”.
El presidente de la universidad, Bob Khun, dice que esas afirmaciones son falsas.
"La realidad es que los estudiantes homosexuales han venido a Trinity. Entonces, el sugerir que impedimos personas, quienes se identifican como gay o lesbianas, de tener esta experiencia, no es correcto”, dice Bob Khun, Universidad Trinity Western.
Básicamente, la lucha se resume en esto: un pacto que deben firmar los alumnos que dice que están comprometidos a la persona y el trabajo de Jesucristo, y que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
También se les pide no realizar que se abstengan de la actividad sexual fuera del matrimonio tradicional.
Grupos a favor de uniones del mismo sexo dicen que las personas LGBTI, incluso las casadas.
Nunca pueden ser ellas mismas en la Universidad Trinity Western. Y que nadie debería ser forzado a renunciar a su dignidad y respeto propio para obtener una educación.
El abogado Earl Phillips dice que el caso enfrenta la libertad religiosa contra los derechos de igualdad.
“Creo que es un caso importante y realmente se trata sobre qué tipo de sociedad tendremos en Canadá. Espero que la Corte diga que tenemos una sociedad abierta a muchas ideas distintas”, comenta Earl Phillips, director ejecutivo de la futura escuela de leyes.
Algunos estudiantes de Trinity Western dicen que los cargos de discriminación son ridículos. Entre ellos, haya Fadda, de 24 años de Jordania, quien es musulmana. Ella vino a la universidad específicamente por su programa lingüístico. Y dice que su fe no solo es aceptada, cuando descubrieron que no comía el pollo regular de la escuela…
“La segunda semana, me consiguieron pollo Halal, solo para mí, solo para una persona… realmente lo cuidan a uno, ponen las necesidades de uno primero”, precisa la estudiante Haya Fadda.
Phillips dice que el caso tiene implicaciones más allá de la comunidad cristiana de Canadá.
“Si no podemos tener una escuela de leyes por lo que dice el pacto comunitario, me preocupo por todos, si son de fe cristiana o no tienen fe, porque se ha reducido la libertad fundamental”, comenta Phillips.
El lema de la escuela este año es "para un momento como este", y muchos dicen que no es una coincidencia, ya que el futuro de la facultad de derecho de la universidad y sus estudiantes ahora está en manos de la Corte Suprema de Canadá.