Una noche en una habitación fría y oscura, una estudiante de la Universidad de California se acercó a Dios y ella dice que Cristo se le apareció.
Nikta "Nikki" Taylebian, una joven nacida en Irán, dice que estaba en un viaje a su tierra natal de Irán cuando Jesús interrumpió su vida.
Mientras visitaba a su familia en Teherán, Nikki relata un momento de desesperanza donde consideró el suicidio para aliviar sus sentimientos de ansiedad y odio hacia sí misma.
Ella dice que estaba en un punto donde el pánico se apoderó de ella y que "no podía respirar", pero en ese instante ella gritó pidiendo ayuda y Dios le respondió.
Nikita compartió su historia con la productora de CBN News, Emily Jones, en CWN Now.
Nikita, que fue criada como musulmana, creía que "el cristianismo era una religión falsa, que la gente adoraba a un "Dios falso".
Se le enseñó que "no había forma de que Dios tuviera un hijo", por lo que ni siquiera consideró a Jesús, pero de acuerdo con Nikki, Jesús estaba pensando en ella.
Ella dice que, en ese momento de desesperación, Jesús se le apareció con cabello castaño, vistiendo una túnica azul y simplemente dijo "sígueme". Nikita dice que la abrumaba la sensación de paz y se levantó de un salto para buscar más información sobre Jesús.
Desde entonces, Nikki regresó a los Estados Unidos, donde se unió a una iglesia, se bautizó y continúa aprendiendo sobre el amor de Dios.
Aunque su experiencia de conversión no fue aceptada por su familia, Nikita dice que confía en su Dios y que "ningún hombre en la tierra puede verdaderamente lastimarme o hacerme abandonar mi fe".
Nikita está disfrutando de su nuevo caminar con Cristo y proclama con orgullo: "Sí, he sido sanada y amada por Jesús".