La Iglesia de Inglaterra tiene algunos de los templos más impresionantes del mundo, pero muchos de ellos están en gran parte vacíos.

Las estadísticas de la iglesia muestran que la asistencia promedio es de solo 35 fieles, y un cuarto de las iglesias tiene un promedio de solo 13. El miembro promedio de la Iglesia de Inglaterra tiene 68 años.

Buscando volver a llenar sus bancas, los líderes de la iglesia están lanzando un nuevo acercamiento a otras congregaciones cristianas que llevarán la predicación evangélica y pentecostal a sus majestuosas iglesias.

Una propuesta, que se espera sea aprobada en el concilio, permitirá a los obispos locales decidir a quién invitar a predicar en sus iglesias, sin la aprobación previa de los arzobispos de Canterbury y York, como lo es ahora.

Los cambios podrían crear no solo un choque cultural sobre las tradiciones pentecostales, como el hablar en lenguas, también podría generar un conflicto doctrinal entre anglicanos liberales y conservadores sociales sobre temas como el aborto y el matrimonio entre homosexuales.

Aun así, Joe Aldred, un obispo pentecostal de origen jamaiquino, dio la bienvenida a la alianza y dijo que "la iglesia no necesita legislación que mantenga al pueblo de Dios el uno del otro".

Charles Teddy Adupong, líder de un distrito londinense de la Iglesia de Pentecostés-Reino Unido, dijo que "hay demasiada separación entre las iglesias independientes y la Iglesia de Inglaterra”

"No espero que la Iglesia de Inglaterra comience a saltar y aplaudir durante sus sermones en el corto plazo. Pero mi congregación entendería un sermón de la Iglesia de Inglaterra", agregó.

Los expertos dicen que el cambio puede no ser suficiente para devolver la asistencia de la Iglesia de Inglaterra a los niveles de hace mucho tiempo, pero los observadores están ansiosos por ver lo que Dios hace.