Tony Kim estaba de camino a su casa en los Estados Unidos cuando las autoridades de Corea del Norte lo interceptaron justo antes de abordar su vuelo en el aeropuerto internacional de Pyongyang.

"Mi padre acababa de terminar su semestre como profesor en Corea del Norte cuando fue arrestado en el aeropuerto", dijo el hijo mayor de Kim, Sol, en un video de YouTube.

"No se dio ninguna explicación", agregó Sol. "Mi familia y yo no hemos tenido contacto con él desde entonces".

Kim fue profesor en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pyongyang, la única institución académica privada del país, cuando fue arrestado el 22 de abril de 2017.

La familia de Kim ahora espera que la repentina decisión del presidente Trump de conocer al dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, en una histórica cumbre entre Estados Unidos y la República de Corea conducirá a la liberación de su padre.

El padre de Sol, que enseñaba contabilidad en la universidad, fue acusado de actividades antiestatales e intentar derrocar al gobierno. Le dieron una sentencia de 15 años.

Un mes después, otro instructor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pyongyang (PUST), Kim Hak Song, también fue arrestado.

Una tercera persona, Kim Dong Chul, misionero coreano-estadounidense, fue arrestada en octubre de 2015 y sentenciada en marzo de 2016 a 10 años de trabajos forzados por subversión.

El sorpresivo anuncio de una cumbre la semana pasada tiene muchas expectativas optimistas sobre una solución diplomática para poner fin a las ambiciones nucleares de Corea del Norte.

Aun así, la Casa Blanca advierte que Estados Unidos continuará ejerciendo la máxima presión sobre el régimen deshonesto hasta entonces.