Una escuela cristiana privada en Indiana está en el centro de un debate sobre si las escuelas que participan en programas de cupones financiados por contribuyentes pueden hablar en contra de la homosexualidad.

Funcionarios de la Lighthouse Christian Academy de Bloomington, Indiana, dicen que nunca han rechazado a nadie por su orientación sexual.

Pero en una audiencia del Congreso, los demócratas del Senado citaron a Lighthouse como un ejemplo de una escuela que discrimina a los estudiantes LGBT. Señalaron un folleto de la escuela que dice que la Biblia no permite homosexual, bisexual o "cualquier forma de inmoralidad sexual".

La administración Trump está tratando de expandir la "elección de la escuela", sin embargo, la secretaria de Educación Betsy DeVos dice que no le toca a su departamento intervenir en este asunto.

Lighthouse defiende su derecho a educar a los niños de acuerdo a sus valores, de acuerdo con el Star Tribune, diciendo que los cristianos son también contribuyentes estatales y deben ser autorizados a financiar instituciones de su elección con su dinero.

"Los padres son libres de elegir la escuela que mejor se adapte a sus convicciones religiosas", dijo Brian Bailey, un abogado que sirve como portavoz de la escuela, en un comunicado. "Para que haya una verdadera opción y, por lo tanto, la libertad real de existir, el gobierno no puede imponer su propia ortodoxia y homogeneizar todas las escuelas para conformarse con actitudes e ideologías políticamente correctas".